Mexicali se transformó este sábado en el epicentro de una inusual manifestación política cuando miles de ciudadanos convirtieron la Explanada de los Tres Poderes en un gigantesco asador. El aroma a carne asada inundó el centro cívico de la capital bajacaliforniana en lo que representó una innovadora forma de protesta contra el gobierno estatal.

Lo que comenzó como una simple invitación en redes sociales evolucionó rápidamente en una demostración masiva de descontento social contra la administración de la gobernadora Marina del Pilar Ávila. Esta manifestación pacífica utilizó uno de los elementos más característicos de la cultura regional para expresar el malestar ciudadano.

Video: Asaron Carne Decenas de Manifestantes en la Explanada de los Tres Poderes de Mexicali.

Desde las 4 de la tarde, los primeros grupos de manifestantes empezaron a llegar al centro cívico equipados con hieleras, mesas plegables, carbón y todos los implementos necesarios para preparar carne asada en plena vía pública. La afluencia fue creciendo conforme avanzaba la tarde.

Los participantes no sólo llevaron parrillas y alimentos, sino también carteles de protesta que se extendieron por toda la Explanada. Las exigencias abarcaban desde la revocación de mandato hasta modificaciones sustanciales en las políticas públicas de seguridad, reflejando un amplio espectro de inconformidades.

Aunque los organizadores habían anunciado previamente el carácter pacífico de la convocatoria, las autoridades estatales y municipales tomaron precauciones, colocando protecciones en ventanas y accesos a edificios gubernamentales, lo que evidenció la tensión existente entre la ciudadanía y el gobierno.

A las 8 de la noche se registró la interrupción del alumbrado público en la Explanada, un hecho que no impidió que la protesta continuara. Los manifestantes, que también habían llevado instrumentos musicales, siguieron expresando sus demandas con mensajes dirigidos específicamente a la administración estatal.

Esta manifestación representa una evolución en las formas de protesta social en Baja California, donde elementos culturales cotidianos se transforman en poderosos símbolos de expresión política ciudadana.

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