Reforma Electoral Busca un Instituto Imparcial: Pablo Gómez

El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y una de las mentes detrás del proyecto explica el fondo de la iniciativa.

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Pablo Gómez es una de las mentes detrás de la reforma electoral

Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera. Foto: Cuartoscuro

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La reforma político-electoral, como la promueve el propio gobierno federal, busca un órgano fuerte, eficiente, con autoridad, imparcialidad y apego a la legalidad; que se impulse el voto electrónico y se tenga un padrón electoral simplificado, seguro y barato. Además, plantea la reducción en el Poder Legislativo, y la eliminación del financiamiento de los partidos políticos en periodos ordinarios.

Aquí puedes consultar la entrevista de Lorenzo Córdova y también puedes ver el video de la entrevista.

En entrevista con Claudia Flores de N+, Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y una de las mentes detrás de la reforma constitucional, detalló algunas de las ideas planteadas en el proyecto y rechazó críticas que se han hecho a la propuesta enviada a la Cámara de Diputados para su discusión.

Para Pablo Gómez es necesario modificar el sistema electoral que tenemos, pues no pasa la prueba de la imparcialidad. “En este momento podemos ver que la mayoría del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) está realizando o tiene una posición militantemente en la oposición (…), cómo es posible que un sistema electoral pueda permitirse que el órgano administrativo principal nacional milite en la oposición”. 

“No se trata de los discursos. Ellos (consejeros del INE) pueden decir lo que quieran, nadie se va a molestar por eso, sino por lo que hacen, la manera en cómo articulan la función pública. Cuando eso ocurre, entonces hay muchas más preguntas. No es nuevo, todos los Consejos Generales han sido poco imparciales”, expresó el político mexicano.

Un INE austero y compacto

Descalificó la labor del INE al decir que es una institución que gasta muchísimo dinero innecesariamente; en donde los consejeros ganan más que el presidente de la República y que se niegan a cambiar para no perder sus privilegios. Sin embargo, negó que la propuesta de reducir el número de consejeros de once a siete sea una ‘limpia’.

“No, no queremos una limpia, queremos un replanteamiento de la estructura institucional, queremos una institución electoral fuerte, con autoridad, imparcialidad, apego a la legalidad. El Instituto que hoy tenemos no es fuerte, es poderoso, es otra cosa (…); tienen poder mas no autoridad, porque tienen poder, pero no tienen efectividad”.

El relevo de los once consejeros tiene que ver más con la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, también parte de las propuestas del proyecto de reforma. Recordó que lo mismo pasó cuando se hizo la transición del Instituto Federal Electoral (IFE) al INE. “De lo que se trata es de elevar nuestro nivel”, expresó quien desde hace más de 20 años ha estado inmerso dentro de los órganos electorales mexicanos.

Voto electrónico

Parte importante de esta transición tiene que ver con el uso de la tecnología para hacer realidad el voto electrónico y un listado electoral más simple, seguro, manejable y barato. Se busca que los trámites sean más rápidos, por ejemplo, el de la credencial de elector, de tal forma que si se extravía, podamos tener una reposición de forma expedita. O, en todo caso, aspirar a que también pueda ser electrónica.

“Cuando tú pierdes tu credencial de elector vas por otra, vuelves a hacer el trámite de principio a fin. No hay nada de dónde te agarres, no hay un duplicado, no hay una forma electrónica de reponer lo que por algún motivo se perdió. Es más, ahora perder la credencial es un problema. Necesitamos un sistema en donde nadie pueda perder la credencial”, señaló.

El gobierno no quiere el control del padrón electoral

Una de las críticas a la reforma es que el proyecto abriría la posibilidad de que el gobierno, en especial la Secretaría de Gobernación, se quede con el padrón electoral y el órgano creado sólo administre la lista nominal, lo que también implicaría quitarle la potestad de expedir credenciales de elector. En la actualidad, el INE es el encargado de elaborar el padrón y la lista nominal de electores.

Ante este señalamiento, negó que esto sea verdad. Explicó que son dos cosas diferentes: la iniciativa de reforma dice que el control del listado de electores, su confección y control es exclusivo del Instituto Electoral; mientras que el gobierno se encargará de realizar un registro de toda la población, que incluirá a menores de edad y ciudadanos extranjeros. “De allí tiene que salir el listado de electores”.

Esto implica, en su momento, que el padrón desaparecerá para ser sustituido por el registro de personas que ya está elaborando el gobierno. Después, una vez que esté hecho, el órgano electoral lo usará para los fines propios del proceso electoral, es decir, sólo tendrá control de la lista nominal que, de acuerdo con Gómez Álvarez, será una función exclusiva del nuevo Instituto Nacional de Elecciones y Consultas.

“Nosotros no estamos proponiendo que la Secretaría de Gobernación tenga el control de ningún padrón; nosotros estamos proponiendo que el instituto electoral tenga el control exclusivo del listado de electores”, detalló Pablo Gómez.

Los que están criticando este proyecto, refirió, “tienen más bien intereses y sobre todo el interés de tratar de desprestigiar al gobierno; en lugar de ponerse a discutir cara a cara con el gobierno, sueltan una especie de ‘Gobernación va a controlar el padrón electoral’, ¿eso quién lo ha dicho?, ellos y discuten con ellos mismos. (En) las democracias desarrolladas así no es, claro, México no es precisamente eso, mucho menos en este momento en donde cualquiera puede decir lo que quiera, pero sin responsabilidad”.

Consejeros, a escrutinio público

Pablo Gómez tiene un concepto claro sobre el INE y sus consejeros: “Ellos no son reconocidos internacionalmente como buenas autoridades; ellos son señalados mundialmente como una autoridad ineficiente, atrasada y parcial. Pregúntenle a cualquier órgano electoral que conozca, pregúntenles a los intelectuales”.

De acuerdo con la iniciativa de reforma, cada poder tendría la posibilidad de proponer a 20 candidatos. La crítica que se ha hecho desde el interior del INE y por la oposición es que en este momento, en el Legislativo, las mayorías en las cámaras están del lado del presidente, por lo que en una suma rápida, el mandatario y sus aliados tendrían la posibilidad de proponer a 40 de 60 candidatos.

Frente a los dichos de Lorenzo Córdova, consejero-presidente del INE, respecto a que el Poder Judicial no tendría que ver nada en este proceso, Gómez Álvarez respondió que el titular del órgano electoral está en contra de todo y no quiere cambios.

“Él quiere seguir cobrando su dinero los meses que le quedan ahí, pero no le importa nada. Córdova no es en este momento un interlocutor válido en una discusión sobre el futuro de las instituciones electorales en México, pero bueno, si quiere discutir hagámoslo frente a frente, y vamos a ver si todas las mentiras que dice tienen algún sustento”.

Recordó que en la actualidad los consejeros llegan a sus puestos porque los partidos políticos se ponen de acuerdo, “nombran a los consejeros electorales, bonita cosa”.

“La suma de parcialidades no genera imparcialidad, complica el problema. El Instituto siempre ha estado dominado por el PRI y por el PAN; cuando ellos se ponen de acuerdo todo se arregla en el Instituto, y todo el asunto funciona de maravilla. Entonces, no me van a venir a mí a contar las historias porque yo las conozco muy bien”.

La propuesta contempla que “la gente vote y que haya un momento en el cual los candidatos puedan, en radio y televisión, en tiempos oficiales, debatir, hablar y decir lo que proponen, para que la gente los conozca y sepa cómo piensan. Ahora nombramos a personas que nadie sabe cómo piensan, nadie; los exámenes que les hacen son de conocimientos, pero no sabemos qué tan honrados son o qué tan convincentes son o qué tan apegados, digamos, a la legalidad pueden llegar a ser”.

Reconoció que la reforma político-electoral tiene sus riesgos, pero es necesaria para poner la base constitucional de un nuevo sistema. De frente a lo que hoy tenemos, manifestó, es “nuestra obligación decir busquemos una solución, la que hemos tenido no funciona. Ésta es la que ofrecemos. ¿Qué dice la oposición? Deja todo como está; bueno, pues de lo que se trata es de reparar esto porque está mal. Sencillamente, esto está muy mal”.

Eliminación de los distritos electorales

El proyecto de la reforma político-electoral también propone la eliminación de los 300 distritos electorales; y la reducción de legisladores (300 diputados y 96 senadores). Pablo Gómez agregó que el proyecto aspira a tener un sistema “en donde estén representados todos los electores, y en donde las burocracias partidistas dejen de ser los dictadores de los partidos y del Congreso”.

El sistema que propone la iniciativa, explicó, “sería de representación proporcional pura, en lugar del sistema mixto con dominante mayoritario”. De esta forma, se rompería con las estructuras electorales hechas exclusivamente por los partidos políticos.

“Colima, Tlaxcala, Aguascalientes, cuántos diputados tienen hoy 2 o 3 y hay algún partido pequeño que por sí solo pueda ganar eso, un diputado en un estado de ese tamaño, no ni siquiera en los grandes, un partido pequeño en México no gana ni uno, uninominal, ni uno, tiene que hacer alianzas con otros partidos pero en ese momento el partido pequeño se vuelve una especie de parásito del grande, también hay que acabar con el parasitismo, hay que hacer alianzas legítimas, muy legítimas y muy acreditadas a los ojos de la sociedad”.

Incluso, Pablo Gómez, aseguró que haciendo el ejercicio en la última elección de 2021, aplicando la propuesta del presidente, Morena, el partido en el poder tendría menos representantes.

“¿Qué pasaría? MORENA tendría menos diputados que con el sistema vigente, considerando los últimos resultados, volviéndolos aplicar en la próxima elección, claro va a haber cambios pero no conocemos que cambios va a haber, entonces haciendo un juego de simulación lo más que se pueda, la propuesta del presidente llevaría a que con esos datos de la última elección, MORENA, el partido del presidente, tendría menos diputados y menos senadores entonces no estamos buscando una maniobra para una mayor presencia en el Congreso estamos buscando un sistema que sea lógico”.

Reducción de financiamiento a partidos políticos

La iniciativa, que según el gobierno ahorraría 24 mil millones de pesos, plantea quitar el financiamiento a los partidos políticos en el periodo ordinario, es decir, cuando no hay elecciones, porque “lo gastan en sus aparatos burocráticos”, cuando el objetivo de dar dinero público es para realizar una actividad democráticas, de llegar a la gente y explicar sus propuestas.

“Lo que le dan todos los años a cada partido, ¿en qué lo gastan? No hay campañas, bueno, lo gastan en sus aparatos burocráticos, pero no lo gastan en el seno del partido, no lo gastan en actividades de cultura, no lo gastan en preparación de operación de cuadros, de tipo escolar, de tipo capacitación, no lo gastan en eso”, ejemplificó.

Incluso estimó que lo que es una actividad típicamente democrática, es decir, realizar labores de propaganda política durante las campañas electorales, cuando no las hay se convierte en una práctica antidemocrática, que crea pequeñas cúpulas, “grupos parasitarios de la vida política del país. Bueno, pues si quieren eso, que cobren cuotas a ver si sus miembros les pagan las cuotas, que hagan eso, que hagan el esfuerzo”.

No rechazó que esta medida abra la puerta a dinero de los poderes fácticos (empresarial) o de organizaciones delincuenciales, pues recibir dinero de manera ilegal se da con o sin financiamiento. Lo importante es, entonces, “poner a la autoridad electoral a perseguirlos, al ministerio público, tenemos una Fiscalía Especializada (en Delitos Electorales) que es uno de los grandes fracasos del sistema electoral mexicano”.

Finalmente, Pablo Gómez Álvarez espera que haya un espacio para debatir con los opositores a la reforma político-electoral enviada por el presidente, más como una “propuesta de sanidad política” que como un reto.

Aquí puedes ver el video completo de la entrevista a Pablo Gómez.

 

Con información de N+

ICM/RAMG/JLR