El gobierno de Sinaloa informó la noche del jueves que se está restableciendo poco a poco la seguridad en las calles tras la captura de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán, luego de un operativo por fuerzas federales en Jesús María, perteneciente al municipio de Culiacán.
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Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, garantizó que la noche de este jueves ya no hay presencia de grupos armados en la capital sinaloense y que elementos de la Policía Estatal se encuentran quitando los “narcobloqueos”, por lo que estimó que este viernes, la ciudadanía podrá retomar sus actividades cotidianas.
El saldo hasta el momento derivado del jueves negro es de 250 vehículos que fueron despojados en todo el estado, algunos usados para los bloqueos y que fueron quemados. En total, hubo 19 eventos en la entidad.
También se reportaron doce enfrentamientos que dejaron 29 lesionados: 8 civiles y 21 militares o policías del estado, y un integrante de la Guardia Nacional, desafortunadamente, falleció.
Hubo cinco muertos en el sur de Sinaloa, en IMSS-Bienestar de Acaponeta, y el caso del comandante del 43 Batallón de Infantería, Juan José Moreno, quien fue emboscado.
Con información de Corresponsales
KAH
