La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó una irregularidad particular en el presupuesto ejercido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) durante 2021: el programa La Escuela es Nuestra ejerció 13 mil 590 millones 526 mil pesos, sin embargo, los más de 68 mil planteles educativos beneficiados no comprobaron en qué gastaron el recurso.

“La SEP no produjo información sobre las obras de mantenimiento, rehabilitación y construcción de los espacios educativos, y la adquisición de mobiliario, equipo escolar y material didáctico”, señala la ASF.

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El órgano autónomo afirma que la SEP tampoco verificó en qué medida se atendieron las necesidades de infraestructura y equipamiento de los planteles beneficiados, ni formuló indicadores para evaluar si el programa La Escuela es Nuestra contribuyó a mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos.

Asimismo, persiste la interrogante acerca del resultado del posible combate a las desigualdades entre los planteles públicos de educación básica beneficiados y si el programa realmente contribuyó en la permanencia de los alumnos en el Sistema Educativo Nacional.

Con beneficios para ‘cero’ alumnos

Dentro de las observaciones que llevó a cabo la ASF, detectó que uno de los rangos acerca de escuelas beneficiadas otorgaba recursos a planteles sin alumnos.

En el componente 1 ‘Infraestructura y equipamiento’, el rango de 0 a 50 alumnos definido para la asignación de un monto de 150 mil pesos no fue adecuado, al considerar beneficiar a planteles sin alumnos inscritos

‘De buena fe’

“La SEP no acreditó las obras de mantenimiento, rehabilitación o construcción realizadas en los 68 mil 665 planteles beneficiados por el programa en 2021, para la mejora de la infraestructura de los espacios educativos”, señala la ASF.

En las observaciones señala que en la revisión de los expedientes de 32 planteles de la muestra seleccionada, se identificó que 71.9% contó con el “diagnóstico del plantel” y 28.1%, no.

En la revisión de los expedientes de actividades de los CEAP de 23 planteles en los que se elaboró el ‘diagnóstico del plantel’, se identificó que 17 integraron el ‘formato de rendición de cuentas’, en el que se reportaron las obras de mantenimiento, rehabilitación o construcción realizadas, las cuales no correspondieron en todos los casos con las necesidades de infraestructura diagnosticadas, por lo que los apoyos otorgados a los planteles no necesariamente se enfocaron en resolver las carencias identificadas por los CEAP

Por otra parte, la SEP no acreditó el mobiliario, equipo y material didáctico adquirido por los 68 mil 665 planteles beneficiados por el programa en 2021, para la mejora del equipamiento de los espacios educativos.

“En el formato del ‘diagnóstico del plantel’ la SEP no especificó que los CEAP debían indicar las condiciones en que se encontraba el mobiliario, equipo o material didáctico del plantel, lo que incidió en que este documento no fuera una herramienta útil para identificar las necesidades de los planteles en materia de equipamiento en 2021”.

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La SEP ‘lo dejó pasar’

Según constató la ASF, la SEP revisó 500 expedientes de actividades integrados por los CEAP, en los que identificó incumplimientos en la integración de los documentos que sustentan la incorporación de los planteles al programa, la ejecución de los recursos y la rendición de cuentas, sin que la dependencia federal implementara mecanismos para que los CEAP solventaran las inconsistencias.

Asimismo, tampoco determinó protocolos para suspender o cancelar los apoyos, y mucho menos para promover medidas administrativas o, en su caso, penales.

La SEP no sustentó que la revisión de los 500 expedientes fuera un mecanismo periódico de seguimiento y supervisión que sirviera de insumo para evaluar el ajuste de la operación del programa, ya que careció de una metodología formalmente establecida y autorizada que garantizara, con elementos estadísticos, la representatividad de la revisión, respecto del total de CEAP de planteles beneficiados en 2021

La ASF concluyó que la SEP no contó con un plan de trabajo en el que se determinara la periodicidad con la que realizaría el seguimiento y la supervisión de las acciones llevadas a cabo por los CEAP en los planteles educativos.

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Priorizan zonas vulnerables

De acuerdo con el reporte de la ASF, en 2021 el presupuesto ejercido por la SEP en el programa La Escuela es Nuestra fue de 13 mil 590 millones 526.5 mil pesos, “monto igual al presupuesto modificado, y superior en 10.7% (mil 310 millones 276.5 mil pesos) al aprobado (12 mil 280 millones 250 mil pesos)”.

El estudio señala que 68 mil 665 planteles educativos se vieron beneficiados, superando en 29.6% la meta prevista, que era de 53 mil escuelas.

La ASF destacó que la atención se focalizó en planteles ubicados en localidades indígenas, pues se atendió a 31 mil 472 de 34 mil 235 planteles; en localidades con alto y muy algo grado de marginación (61 mil 885 de 103 mil 269 planteles), y en municipios del Istmo de Tehuantepec (dos mil 738 de cinco mil 295 planteles).

Sin embargo, la SEP no dispuso del total de las actas de integración de los Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP) de los más de 68 mil planteles beneficiados en 2021.

En la revisión de los expedientes de 32 planteles, se identificó que 56.3% contó con el 'formato de acta de integración', y el 43.7%, no

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