En la comunidad de San José Morelos del municipio de Cuautinchán, Puebla, un niño de 10 años de edad quien tenía discapacidad, murió ahogado luego de que el vehículo en el que se encontraba se fue hacia un jagüey.
Los padres dejaron estacionado el auto sobre una ladera; ahí se encontraba el menor de edad y se presume que quitó el freno de mano, por lo que el vehículo rodó unos cien metros hasta llegar al fondo de la poza.
Desesperados, los tutores intentaron sacar al niño, pero les fue inútil porque las puertas se trabaron debido a la presión del agua.
La madre buscó ayuda en la carretera que va de Tecali a Valsequillo y encontró una patrulla de la policía municipal. Los uniformados acudieron al llamado y solicitaron apoyo.
Familiares, pobladores, policías y bomberos se sumaron a las labores de rescate y utilizaron cuerdas para tratar de abrir una de las puertas.
Cuando lograron sacar al niño, se encontraba inconsciente y tras ser valorado se determinó que ya no contaba con signos vitales.
La madre entró en crisis por lo que tuvo que ser atendida por personal médico.
Historias recomendadas:
Con información de Cristóbal Lobato
JAPR