Bacteria Común, Causa de Comezón en Pacientes con Afecciones de Piel: Estudio

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Científicos demuestran que una bacteria común puede causar comezón persistente en pacientes con afecciones crónicas de la piel; antes se creía que la picazón era provocada por inflamación

Bacteria común es causa de comezón constante en pacientes con afecciones de piel

Personas con afecciones cutáneas pueden sufrir de comezón constante. Foto: Pixabay | Ilustrativa

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La comezón puede ser bastante debilitante en pacientes que sufren afecciones crónicas de la piel. Ahora, un equipo científico ha demostrado que una bacteria común de la piel, la "Staphylococcus aureus", puede causar comezón actuando directamente sobre las células nerviosas.

Los resultados, basados en investigaciones con ratones y células humanas, se publican en la revista Cell y sus responsables son investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard.

La investigación añade "una pieza importante al antiguo rompecabezas" de la comezón y ayuda a explicar por qué afecciones cutáneas comunes como el eccema y la dermatitis atópica suelen ir acompañadas de comezón persistente.

En esas condiciones, el equilibrio de los microorganismos que mantienen la piel sana a menudo se desequilibra, lo que permite que S. aureus florezca.

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Hasta ahora, se creía que la comezón del eccema y la dermatitis atópica se debía a la inflamación de la piel, pero los nuevos hallazgos demuestran que S. aureus provoca por sí sola la comezón al instigar una reacción molecular en cadena que culmina en la necesidad de rascarse, relata un comunicado de Harvard.

"Hemos identificado un mecanismo totalmente nuevo detrás de la comezón: la bacteria S. aureus, que se encuentra en casi todos los pacientes con dermatitis atópica crónica, y demostramos que la comezón puede estar causada por el propio microbio", afirma el investigador Isaac Chiu.

Para determinar cómo la bacteria desencadenaba la comezón, los investigadores probaron varias versiones modificadas de S. aureus; el equipo se centró en 10 enzimas que se sabe que libera este microbio al entrar en contacto con la piel y terminó quedándose con una, la proteasa V8, única responsable de iniciar la comezón en ratones.

Las muestras de piel humana de pacientes con dermatitis atópica también tenían más S. aureus y niveles más altos de V8 que las muestras de piel sana.

Los análisis demostraron que el V8 desencadena la comezón activando una proteína llamada PAR1, que se encuentra en las neuronas de la piel que se originan en la médula espinal y que transportan diversas señales -calor, dolor, comezón- al cerebro.

Normalmente la PAR1 permanece inactiva, pero al entrar en contacto con determinadas enzimas, entre ellas la V8, se activa.

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La investigación demostró que la V8 corta un extremo de la proteína PAR1 y la despierta, y una vez activada esta inicia una señal que el cerebro acaba percibiendo como comezón. Cuando los investigadores repitieron los experimentos en placas de laboratorio con neuronas humanas, estas también respondieron al V8.

Dado que la PAR1 -la proteína activada por S. aureus- interviene en la coagulación de la sangre, los investigadores comprobaron si un fármaco anticoagulante ya aprobado que bloquea la PAR1 detendría la comezón y así fue.

Los ratones con comezón cuya piel estaba expuesta a S. aureus experimentaron una rápida mejoría al ser tratados con el medicamento: su deseo de rascarse disminuyó drásticamente, al igual que el daño cutáneo causado por el rascado.

Además, una vez tratados con bloqueadores PAR1, los ratones dejaron de experimentar comezones anormales en respuesta a estímulos inocuos.

Los hallazgos pueden servir de base para el diseño de fármacos orales y cremas tópicas para tratar la comezón persistente que se produce en diversas afecciones relacionadas con un desequilibrio del microbioma cutáneo, como la dermatitis atópica, el prurigo nodular y la psoriasis, aseguran los investigadores, que planean ahora estudiar si otros microorganismos pueden también desencadenar comezones.

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Con información de EFE

AAE