El contagio de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), de una forma consciente y deliberada, representa una forma diferente de violencia contra las mujeres.

La señora María Luisa denunció a su esposo por el delito de peligro de contagio. Empezó con un dolor de oído y después siguió un problema en la garganta… finalmente, resultó ser cáncer cervicouterino, cuya causa fue el haber contraído el virus de papiloma humano (VPH), según le indicaron especialistas.

“[El VPH] es una enfermedad que la transmite tu pareja, es una enfermedad de transmisión sexual ¿Cómo es posible si tengo mi marido? Yo soy respetuosa, pues [una] espera lo mismo, alguien respetuoso”, contó María Luisa a N+.

María Luisa tenía 30 años de casada con José de Jesús. Al darle la noticia y explicarle que el cáncer que contrajo se debió al contagio del virus del papiloma, el hombre trató de acusarla a ella. “Me dice: 'Mira, me contagiaste. Tú te enfermaste, pero tú me contagiaste a mí'. Hubo promiscuidad de parte de él”, dijo María Luisa.

Decidió denunciar lo ocurrido ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX). Ahí le informaron que todas las denuncias por el delito de peligro de contagio se inician en la Fiscalía Especial para Delitos Sexuales, donde se integran las carpetas de investigación.

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De 2018 a octubre del 2022 se han presentado un total de 20 denuncias por este tipo de delito. De ellas, 14 continúan en trámite y seis más fueron enviadas al archivo temporal, se determinó el no ejercicio o el Ministerio Público se declaró incompetente para continuar con la investigación. El 90% de las querellantes son mujeres.

“Es una tristeza muy grande porque no alcanzas a comprender cómo es que a quien le diste todo… no necesitó un arma para matarme… Con sus acciones matan, con sus hechos matan y no se vale. No me canso de decirlo: es un intento de asesinato porque saben dónde se meten y llegan a su hogar, a su casa, a matar”, dijo María Luisa.

Según el Código Penal se sanciona con tres días a tres años de prisión a quien a sabiendas de que está enfermo infecte o ponga en peligro de contagio la salud de otro, por relaciones sexuales u otro medio transmisible.

Si la enfermedad padecida fuera incurable la pena es de seis meses a cinco años de prisión.

La lucha contra el cáncer de mama

Con información de Arturo Sierra, N+

AAE