La enfermedad por implantes mamarios se manifiesta con una serie de síntomas sistemáticos que ocurren en el cuerpo como una reacción a los implantes, ya sean de silicona o de solución salina. Estos son los síntomas más comunes, así como los tratamientos para combatir este mal. La enfermedad por implantes mamarios "es una situación con síntomas y signos muy inespecíficos y variados," explicó la cirujana Marisol Góngora. "Los más comunes son fatiga crónica, migraña, pérdida de memoria, dolor de articulaciones, enfermedades auto inmunes, incontinencia urinaria, problemas en hígado y riñón, depresión, ataques de pánico, alteraciones cardíacas, entre otros". La lista de síntomas que dio a conocer la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) coincide con los mencionados por la doctora Góngora. Los diez síntomas más comunes son:

Fatiga
Confusión
Dolores en articulaciones
Ansiedad
Caída del cabello
Depresión
Ronchas o sarpullido
Enfermedades autoinmunes
Inflamación
Problemas de peso (frecuentemente relacionados con algún tipo de tiroidismo)

Apenas tiene dos años que la FDA reconoció la existencia del Breast Implant Illness (Enfermedad por Implantes Mamarios), aunque ésta aún carece de diagnóstico médico. Cierto, son muchos los testimonios de mujeres que padecen síntomas similares, pero es muy poca la evidencia científica que existe para que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) le asignen un código de ICD, y ya con esto se pueda diagnosticar.

“Esta enfermedad es un reto, sigues teniendo síntomas mes tras mes sin encontrar una cura. Muchas de nosotras estuvimos enfermas por casi una década hasta que nos topamos con publicaciones en redes sociales”, señaló Kim Barden a Las Estrellas, integrante de la Sociedad Norteamericana para curar el Breast Implant Illness.

Tratamientos disponibles

El cirujano Stephen E. Metzinger, especialista en explantación de prótesis mamarias, publicó un estudio titulado Breast Implant Illness: ¿Real o Imaginario? el cual detalla cómo removieron los implantes de 200 pacientes en Estados Unidos con síntomas relacionados con esta enfermedad, entre enero del 2016 y septiembre del 2020. En efecto, el mejor tratamiento es la explantación de los implantes mamarios, así como quitar por completo las cápsulas de tejido cicatricial circundantes. Pero antes de eso, es necesario hacerse estudios que tal vez descarten la presencia de una enfermedad de implantes, para indicar que el padecimiento sea otro.

“Los cirujanos plásticos deberían intentar descartar otras causas potenciales de los síntomas que no necesariamente se relacionen con los implantes. Esto implica analizar los resultados de los exámenes que los pacientes se han hecho para detectar otros padecimientos y hacer un seguimiento para determinar si estos mejoraron o no tras recibir el tratamiento específico para esa enfermedad”, indicó el doctor Metzinger.

Pero si se trata de una enfermedad con síntomas vinculados a los implantes, es necesario extraerlos, aunque cabe señalar que ya es muy tarde para reemplazarlos por implantes de otro material.

“Si estamos quitando los implantes porque los pacientes están enfermándose por ellos, no tiene ningún sentido volver a ponerles un par nuevos”.

El siguiente paso es la reconstrucción de los senos por medio de la mastopexia, la reducción de senos o el injerto de grasa. Este procedimiento debe realizarse un determinado tiempo después de la explantación, pues esto permite que los senos “descansen y se contraigan” y que la inflamación baje. Especialistas advierten que se trata de una recuperación que toma tiempo, y estos procedimientos deben ser complementado por una dieta sana, rica en alimentos orgánicos como granos enteros, así como la eliminación de alimentos procesados, o comidas ricas en azúcar o gluten.