El cuidado de la piel es un tema que a muchas personas les preocupa, principalmente cuando los rasgos de envejecimiento son notorios en el rostro. Sin embargo, existen remedios caseros que pueden ayudar a mejorar el aspecto, como la mascarilla de leche, misma que ayuda a la producción de colágeno natural. A continuación te decimos cómo hacerla y sus beneficios.

El colágeno es una proteína localizada en la dermis y, a medida que pasa el tiempo, su producción en la piel va disminuyendo, lo cual ocasiona que comiencen a aparecer las llamadas líneas de expresión y arrugas. Para poder contrarrestar estos signos de la edad, hay algunos remedios naturales para fomentar la creación de dicha proteína, que pueden ayudar a la piel a lucir más joven. Uno de ellos es la leche. La lactosa contiene una gran variedad de atributos, mismos que favorecen a restaurar la vitalidad del cutis, entre estos se encuentran el brillo y fuerza. Además, puede limpiar a profundidad la dermis, ya que que elimina el exceso de células muertas, pues tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Todas las bondades de la leche mencionadas, ayudan a que la piel genere su propio colágeno, el cual proporciona firmeza y elasticidad y para poder preparar una mascarilla que contribuya a este proceso lo único que necesitas es:

Un poco de leche de vaca
Una torunda de algodón

Y después seguir los siguientes pasos:

Lo primero que hay que hacer es lavar la cara, de preferencia con un jabón neutro
Remoja el algodón con la leche y colócalo sobre tu piel, en rostro y cuello, con movimientos circulares. No dejes ningún espacio sin cubrir, ocupa toda la leche que sea necesaria.
Deja reposar aproximadamente 20-25 minutos.
Limpia con agua fría para cerrar los poros.
Hidrata con crema o aceite de acuerdo a tu tipo de piel (si no lo sabes, consulta a tu dermatólogo).

Puedes utilizarlo aproximadamente tres veces por semana, después de ese tiempo se comenzará a notar más suave y tersa, con lo que evitarás un envejecimiento prematuro.

Con información de Soy Carmín