Dormir como Astronauta: NASA Da 7 Recomendaciones para Favorecer el Sueño

La NASA emite una serie de recomendaciones para conciliar mejor el sueño antes de recurrir a algún fármaco

|

Roberto Hernández

-
Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM, que atiende desordenes en el dormir.

Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM, que atiende desordenes en el dormir. Foto: Cuartoscuro | Archivo

COMPARTE:

No es un secreto que dormir mal, además de fatiga, trae problemas de salud y, por supuesto, un mal rendimiento en el día a día, pero también es cierto que dormir poco o tener malos hábitos del sueño pueden ser consecuencia de nuestro día a día.

La modificaciones de nuestra rutina, empujada muchas veces por nuestro trabajo, suelen impactar en los hábitos del sueño, y en el caso de los astronautas los cambios de horario se convierten en una realidad, por lo que la NASA se dio a la tarea de investigar cómo conseguir dormir adecuadamente.

Video: No Dormir Bien Podría Provocarles Problemas de Salud Graves

Cuáles son las 7 recomendaciones de la NASA para dormir mejor

La NASA asegura que los desajustes del ritmo circadiano y la falta de sueño ocurren durante los vuelos espaciales de corta y larga duración, y pueden ser causantes de errores importantes inducidos por el cansancio y la carencia de horas de sueño a largo plazo, algo que bien puede suceder con cualquiera de nosotros.

La falta de sueño y la desincronización circadiana crónicas están asociadas con complicaciones de la salud como trastornos metabólicos, enfermedades cardiovasculares, enfermedades gastrointestinales y algunos tipos de cáncer.

  1. Horarios de sueño y vigilia. Permitir que el cuerpo tenga tiempo para prepararse para situaciones en las que puede ocurrir un desajuste circadiano es la contramedida más efectiva contra problemas del sueño como el insomnio y el cansancio.
  2. Educación y adiestramiento para el sueño. Ser consciente de los factores que afectan la calidad y cantidad del sueño para promover una higiene del sueño saludable, o los comportamientos, las condiciones ambientales y otros factores relacionados con el sueño que pueden afectar cómo dormimos. Un horario de ejercicio apropiado, minimizar la luz de los dispositivos digitales por la noche y una dieta bien pensada pueden conducir a un sueño reparador y ayudar a prevenir el desajuste circadiano.
  3. El entorno para dormir. Es necesario un ambiente para dormir que fomente horas de sueño saludables y sin interrupciones. Factores ambientales que afectan el sueño son la temperatura, la iluminación, el flujo de aire y el ruido.
  4. La luz. La estación espacial orbita la Tierra cada 90 minutos, lo que significa que los miembros de la tripulación ven 16 amaneceres cada día. Un cambio frecuente de la oscuridad a la luz afecta gravemente la capacidad del cuerpo para adaptarse a un ritmo circadiano natural. Investigaciones de laboratorio han demostrado que las luces brillantes, cuando se administran adecuadamente, proporcionan una contramedida segura, reversible y no farmacológica para producir el estado de alerta y mejorar el rendimiento.
  5. Fármacos sin receta para el sueño y el estado de alerta. La melatonina y los productos con cafeína pueden utilizarse para tratar las alteraciones del ritmo circadiano. La melatonina, una hormona que se produce naturalmente y que funciona para regular los ciclos del día y la noche, puede ayudar a facilitar los cambios circadianos durante los horarios fuera de lo normal.
  6. Terapia cognitivo-conductual del sueño. Brinda una solución a los pensamientos aleatorios no deseados que tienden a nublar la mente justo antes de acostarse y conducen a la incapacidad de hacer una transición natural al sueño. Además, ayuda a dejar atrás comportamientos no deseados relacionados con el sueño y a reemplazarlos con rutinas y técnicas que promuevan un sueño reparador.
  7. Intervenciones farmacológicas. Una vez agotadas las opciones anteriores, se exploran opciones con intervenciones farmacológicas. Se pueden usar tres clases de medicamentos para ayudarles a conciliar el sueño: cronobiológicos, hipnóticos y de alerta.

Por último, la NASA resalta que tomar medidas para dormir mejor por la noche, ya sea en la Tierra o en órbita a 400 kilómetros de altura sobre el planeta, garantiza tiempos de respuesta más rápidos, habilidades cognitivas más agudas y una mente y un cuerpo más saludables en general.