¿Quién no ha tomado un té de manzanilla para aliviar el dolor de estómago? Si tu respuesta fue sí, seguramente formas parte de la inmensa mayoría que en alguna ocasión ha recurrido a esta poderosa infusión para aliviar un malestar. Sin embargo, aunque esta planta ha sido utilizada para aliviar la inflamación, el dolor de estómago y hasta mejorar la calidad del sueño, los beneficios que le aporta a la salud de nuestro cuerpo van mucho más allá de eso.

Los beneficios de la manzanilla

La manzanilla es conocida por tener propiedades antibacterianas, antiespasmódicas, estimulantes de la cicatrización, antiinflamatorias y calmantes, pero también suele ser efectiva para activar el sistema inmunológico.

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Por otra parte, según un estudio realizado por la Universidad de Toyama, en Japón, ingerir diariamente una taza de té de manzanilla podría ayudar a disminuir la pérdida de la visión y los daños a los nervios y riñones de las personas con diabetes tipo 2. Además, una taza de la infusión de esta planta consumida por la noche también nos ayuda a limpiar y desintoxicar nuestro hígado, lo que nos ayudará a estar saludables y mejorar su funcionamiento en el día. El consumo periódico de un té de manzanilla también puede ayudarnos a evitar sufrir cólicos biliares debido a sus propiedades antiespasmódicas y sedantes. Otro beneficio interesante, es que gracias a su elevado contenido de flavonoides y terpenoides ayuda a relajar los músculos tensos de nuestro cuerpo, provocando una ligera sensación de calma que disminuye la ansiedad y el estrés. https://www.youtube.com/watch?v=wJ1rnkI2B4M Su preparación es muy sencilla, ya que solo debes lavar perfectamente la manzanilla antes de usarla, para después poner hervir un poco de agua y agregar la planta. Luego de unos minutos hirviendo la manzanilla habrá soltado todos sus nutrientes, por lo que podemos retirarla del fuego, endulzarlo al gusto, ya sea con azúcar o miel, y disfrutar de nuestro té.