El doctor Jorge Minakata Nieto, traumatólogo y ortopedista pediátrico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), afirmó que los zapatos ortopédicos no corrigen el pie plano; al contrario, son incómodos, causan inconvenientes y resultan ser un gasto innecesario. El pie plano es un problema que surge cuando el arco interno del pie no se forma o no se observa a simple vista.

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Existen dos tipos diferentes de pie plano:

El pie plano fisiológico y
el pie plano rígido y doloroso.

El especialista comentó que, en ambos casos, el zapato ortopédico está contraindicado, pues no ocasiona ningún beneficio al paciente, sino que es incómodo y, quienes lo utilizan en edad escolar, son blanco de bullying en la escuela.

El pie plano fisiológico no presenta dolor ni síntomas y solamente requiere vigilancia, pues se debe a la inmadurez del cuerpo de los niños y es parte de su desarrollo, señaló el especialista. Por otra parte, el pie plano rígido se manifiesta con dolor, causa alteraciones en la vida cotidiana y requiere un tratamiento quirúrgico. Las causas que lo originan pueden ser congénitas o de nacimiento y los casos deben ser siempre valorados por un ortopedista pediatra. El doctor resaltó la importancia detectar a tiempo las alteraciones para evitar futuros problemas a los pacientes y gastos innecesarios en un "tratamiento" erróneo.

¿A quién debo acudir para un correcto diagnóstico de pie plano?

Un ortopedista pediatra es el especialista indicado para atender casos y resolver cualquier duda relacionada con los pies de los niños. De acuerdo con el médico, solo uno de cada cien niños que acuden a consulta por supuesto pie plano lo padecen de verdad.

¿Qué se recomienda para los niños con pie plano?

Andar con los pies descalzos apoya el desarrollo normal del pie. Caminar en talones o en puntas ayuda a reforzar algunos tendones que darán firmeza.

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La actividad física de un niño normal, siempre bajo la supervisión de un adulto, también favorece el normal desarrollo del pie. Un niño con pie plano asintomático puede realizar cualquier actividad, por otro lado, el pie rígido y doloroso sí genera limitaciones al caminar largos tramos, realizar actividad física e incluso para usar calzado común, pues requiere tratamiento y ser atendido.