El Trastorno Dismórfico Corporal, también conocido como El Síndrome del Patito Feo es un padecimiento donde la mente juega con la inseguridad y debilidades de cada persona para alterar su realidad.

Dado a conocer a través de un estudio publicado por Interactive Clinical Pharmacology & Clinical Reserch, este tipo de trastorno puede tener alcances significativos en el sano comportamiento de las personas al jugar con la imagen que proyectan al mundo.

¿En qué consiste?

En el Síndrome del Patito Feo, como pasa en el cuento infantil, las personas mantienen una falsa idea de su imagen física a nivel inconsciente, por lo que al percibirse como poco atractivas y feas, desarrollan una serie de inseguridades que las llevan a modificar su apariencia de forma brutal, y a estancarse en depresiones y aislamientos. En un punto crítico, este síndrome podría detonar otra serie de enfermedades como trastornos alimenticios, alcanzando un nivel tan crónico que solo podrá tratarse con la ayuda de un psicólogo o psiquiatra.

Los síntomas

Pueden presentarse con mayor facilidad durante la adolescencia y son:

Baja de autoestima
Aislamiento social
Cambios de humor y temperamento
Disociación de la figura corporal
Obsesiones con ejercicio, dietas o tratamientos estéticos
Ansiedad
Manifestaciones de ira, envidia y miedo.
Búsqueda de aprobación constante.

¿Cómo superarlo?

Después de detectarlo será necesario acudir a terapias que mejoren la imagen de las personas, ya que al presentarse en un nivel tan profundo de la mente, el Síndrome del Patito Feo podría ser difícil de tratar por cuenta propia. Se recomienda trabajar en actividades que mejoren nuestra salud y combatan alteraciones físicas , como el sobrepeso y la obesidad, además de evitar rodearse de personas negativas y ambientes que dañen las emociones.