Un nuevo estudio afirma que la ibogaína podría ser útil en el tratamiento del estrés postraumático. Veteranos de guerra reportaron un disminución del 80% en síntomas asociados a este trastorno, como la depresión y la ansiedad.

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Ibogaína, el psicodélico prohibido en Estados Unidos que se usa en clínicas de México

Desde hace varios años, pacientes estadounidenses viajan a México para recibir tratamientos con ibogaína. En 2018, la BBC reportaba que no pocos pacientes con adicción a la heroína cruzaban la frontera para tratarse con esta droga psicodélica.

La ibogaína es un alcaloide que se extrae de la planta Tabernanthe iboga, originaria del Congo. El tratamiento con esta sustancia alucinógena para tratar las adicciones a los opiáceos en México se volvió popular debido a que está prohibida en Estados Unidos.

Su uso no está exento de riesgos; al menos 19 muertes han sido reportadas entre 1990 y 2008, según la BBC. No obstante, la sustancia se ha hecho de un lugar entre los cada vez más populares tratamientos con psicodélicos, como son el LSD y los hongos alucinógenos, e incluso países como Australia y Nueva Zelanda a regulado su uso médico.

Usan ibogaína para tratar estrés postraumático

Ahora, un artículo publicado en Nature Medicine indica que esta sustancia sería útil para tratar el trastorno por estrés postraumático en pacientes con lesión cerebral traumática. El estudio, elaborado por investigadores de la Universidad de Stanford, siguió el consumo de ibogaína en treinta veteranos de guerra estadounidenses.

La ibogaína se usó en pacientes con estrés postraumático. Foto: Pexels | Ilustrativa

Los científicos señalan que, ante los casos de arritmia cardíaca fatal asociados a la ibogaína, se diseñó un protocolo que incluye el suministro de magnesio para prevenir posibles complicaciones.

El estudio arrojó que los voluntarios presentaron una reducción del 80% en los síntomas asociados al estrés postraumático tras un mes de tratamiento. Entre los síntomas que mostraron una disminución estaban la ansiedad y la depresión.

Ante estos hallazgos iniciales, los científicos han recomendado que se desarrollen ensayos clínicos en Estados Unidos de para evaluar la seguridad y la eficacia del tratamiento con ibogaína.

Cabe señalar que, debido a las restricciones legales sobre esta sustancia en los Estados Unidos, los investigadores no suministraron el tratamiento a los voluntarios participantes. Estos tuvieron que tratarse en México.

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