El constante acoso que Blanca Martínez y su hermana enfrentaban por parte de despachos jurídicos reclamando el desalojo de su hogar, ubicado en el fraccionamiento Almendros en Reynosa, ha finalmente cesado.

Durante un período prolongado, se vieron abrumadas por la presencia recurrente de supuestos representantes de inmobiliarias o individuos que afirmaban ser los nuevos propietarios de la vivienda que ocupaban.

Esta situación llevó a Blanca y su hermana a tomar medidas drásticas, incluida la presentación de un amparo legal para evitar el desalojo. A pesar de sus esfuerzos por resolver la situación con los representantes del Infonavit, no lograron llegar a un acuerdo para remediar el retraso en los pagos del crédito.

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Hermanas en Reynosa Logran Ampararse ante Acoso por Deuda con Infonavit

Hace poco más de dos meses, la última visita de individuos que afirmaban ser de la Fiscalía trajo consigo una inquietante novedad. Su presencia tenía como propósito verificar que la vivienda no estuviera invadida, ya que ese era el contenido del reporte recibido. Sin embargo, la documentación demostró que la propiedad había sido adquirida legalmente, aunque con un retraso en los pagos que motivó la acción legal de Blanca y su hermana.

Lo curioso de este caso, según lo mencionado por la entrevistada, es que la vivienda contigua lleva años abandonada, y nadie ha mostrado interés en investigar su situación.

Este contraste resalta la incertidumbre y las inconsistencias en el trato recibido por Blanca y su hermana, quienes ahora están enfocadas en encontrar una solución definitiva a su situación jurídica con su vivienda.

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