El llamado de auxilio resuena en Altamira, donde un pescador enfrenta una difícil situación derivada de los alarmantes niveles de agua en la laguna de Champayán. Este escenario ha impedido que un pescador salga a trabajar en su oficio durante cuatro días consecutivos.

La angustiosa situación se agrava al descubrir que la pequeña embarcación y las redes del pescador se encuentran atrapadas entre el fango debido a la escasez de agua en la laguna. Sin poder acceder a su equipo, la subsistencia diaria de su familia se ve comprometida.

Pescador de Altamira Pide Ayuda Ante Bajos Niveles de Laguna Champayán.

En sus propias palabras, el pescador expresa la urgencia de su situación:

Mire a ver alguien que nos pueda apoyar en esto, puesto que no hay agua y uno que es pescador de ahí vive. Ya tengo cuatro días sin ir a pescar y de ahí yo mantengo a mi familia. Apóyenos, mire, ya nos quedamos sin agua.

Este llamado desesperado refleja la cruda realidad que enfrentan numerosas familias que dependen de la pesca para su sustento en la región. La falta de agua no solo afecta la economía del pescador, sino que también amenaza su seguridad alimentaria y la estabilidad financiera de su hogar.

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