Expertos señalan que en días de altas temperaturas es más probable que las personas contraigan infecciones gastrointestinales debido al consumo de alimentos en mal estado o que están entrando a una etapa de putrefacción y terminan de descomponerse con las toxinas y demás gases del sistema digestivo.

Es por eso que en esta ocasión te diremos una manera muy sencillo de evitar que se echen a perder las cebollas, uno de los vegetales que más usamos para cocinar.

¿Cómo evitar que se echen a perder las cebollas?

Las cebollas tiene un peculiar sabor, picante y fuerte que, no suele ser del gusto de todas las personas en crudo, pero definitivamente cambia cuando está presente en deliciosos platillos.

El truco para evitar que las cebollas se echen a perder está en la manera en que las guardamos. Con altas temperaturas lo ideal sería meterlas al refrigerador, específicamente en la parte baja, donde estás lo cajones para vegetales.

Si las cebollas vienen en una red puedes dejarlas en ella, pero una vez que comiences a usarlas, debes guardar los trozos que te sobran en un contenedor con tapa.

Con este método se puede alargar la vida de las cebollas que compraste de 2 a 9 semanas, tomando en cuenta que utilizas comúnmente cebolla para cocinar.

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Dos usos que les puedes dar las cáscaras de cebolla

¿Sabías que puedes usar las cáscaras de tus cebollas? Sí, en lugar de desecharlas en tu bote de basura puedes ocuparlas para hacer otras cosas:

Para cocinar sopas y caldos

Es habitual añadir a las sopas y caldos cebolla entera para luego tirarla o triturarla. En lugar de gastar una cebolla para esto, puedes hacerlo con las pieles sobrantes, ya que aportan mucho sabor y la mayoría de los nutrientes interesantes de la cebolla se encuentran en la piel.

Para abonar cultivos

Otro uso de las cáscaras de cebolla es en las plantas. Mezcla cáscaras de cebolla con tierra para abonar los cultivos.

También puedes implementarlo en tu casa para cuidar las plantas, sólo coloca las cáscaras de la cebolla en un bowl con un poco de agua, lo dejas reposar durante la noche, luego cuela las cáscaras de la cebolla y el líquido restante servirá para regar las plantas.