'Gatita Más Vieja del Mundo' Consigue Guinness

Flossie, la gatita más longeva del mundo, cumplió años y esto fue motivo de alegría tanto para su dueña como para los Guinnes World Records que le otorgaron uno de estos galardones por sus 26 años y 329 días de vida.

Aunque esta gatita ya presenta problemas de vista y se le diagnosticó sordera, Vicki Green, su propietaria, afirma que aún goza de buena salud y que "siempre supo que Flossie era especial", nunca imagino "que compartiría su hogar con una poseedora de un récord mundial".

Durante una entrevista, Green describió a Flossie como una mascota juguetona y cariñosa que la hace sentirse orgullosa de que Cats Protection -una asociación caritativa de Reino Unido que promueve la adopción de animales- la emparejara con ella en 2022.

A través de su página web y redes sociales, los Guinness World Records publicaron una grabación de esta gatita y dijeron que era "una hermosa felina marrón y negra de carácter tierno y amante de los mimos y la comida", que "ha visto diferentes hogares a lo largo de su larga vida" y que su particular historia era digna de ser conocida.

Quienes descubrieron por primera vez que la gatita Flossie estaba cerca de los 30 años de edad, fueron los miembros de Cats Protection.  

Naomi Rosling, coordinadora de la asociación, detalló que ella y sus compañeros se quedaron "estupefactos" cuando notaron que "los registros veterinarios de la gatita mostraban que tenía" casi "27 años de edad".

Los Guinness World Records informaron también que "debido a que la mayoría de los dueños de gatos prefieren adoptar animales jóvenes, -y por ello Flossie parecía destinada a quedarse con Cats Protection, enfrentando la seria posibilidad de pasar el resto de su vida buscando un hogar-" tuvo suerte de encontrar a Vicki Green.

Flossie fue adoptada por primera vez en diciembre de 1995 por el trabajador de un hospital en Merseyside, ya que deambulaba como una gatita callejera en una colonia aledaña a este lugar. 

Cuando su primer dueño falleció 10 años después, en 2005, Flossie fue acogida por la hermana de este pero 14 años más tarde tuvo que volver a estar en adopción por la muerte de sus últimos dueños.

Tras encontrarse con personas que no tenían las capacidades necesarias para cuidarla, Flossie fue entregada a los voluntarios de Tunbridge Wells, Crowborough y District Branch de Cats Protection, a donde llegó con más de 24 años. 

Con información de N+

JCG/JLR