Los hoteles ofrecen, durante la estancia, una serie de obsequios y cortesías. Esta es una vieja costumbre que se realiza en hoteles de todo el mundo.

Sin embargo, algunos huéspedes llegan a llevarse objetos que no forman parte de los obsequios, y esta acción puede ocasionarles problemas en sus vacaciones, como recibir multas o amonestaciones.

A continuación te diremos qué artículos puedes llevarte de un hotel y cuáles no.

¿Cuáles son los artículos que puedo llevarme de un Hotel?

Los obsequios y cortesías de las habitaciones varían dependiendo del hotel y el tipo de habitación en la que te hospedes, pero usualmente aquellos artículos que son exclusivamente para los clientes son las botellas de shampoo, acondicionador, jabón para cuerpo, cepillo de dientes, gorros de ducha y crema corporal.

Y algunos hoteles, entre dichas cortesías, también ofrecen kits de costura, blocks de notas, bolígrafos, y hasta pantuflas.

Es poco usual que los hoteles ofrezcan el café, té, jugos, refrescos y cervezas gratis, casi siempre hay que pagar por éstas bebidas.

Así que, antes de empacarlas en tu maleta, no olvides corroborar que sean gratis, usualmente el precio está señalado en un pequeño menú de la habitación.

De manera más específica, estos son los artículos de la habitación de hotel que no puedes llevarte a casa:

Muebles.
Aparatos eléctricos.
Cubiertos.
Tazas.
Toallas.
Decoraciones.
Almohadas.
Lámparas.

Ahora, si algún objeto de la habitación que no está incluido en las cortesías te gusta mucho, puedes preguntar al hotel si es posible que te sea vendido, esto es una práctica permitida en algunos hoteles. Así que, si te gustó la lampara de la mesa de café, puedes preguntar si te la pueden vender y posiblemente te digan que sí.

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Recomendaciones de Profeco para comprar un paquete 'todo incluido'

La Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco) menciona algunos tips que los turistas deben tomar en cuenta antes de comprar un paquete de hotel con todo incluido:

Lee con calma lo que dice el contrato y pregunta por todo aquello que no te quede claro.
Una vez que hayas entendido bien las condiciones incluidas en el servicio, evalúa y analiza si te conviene lo que te ofrecen. No te olvides de comparar con otras opciones.
Cuando se trate de alguna cadena grande, verifica que estás consultando la información en la página correcta.
Antes de aceptar, revisa bien cuál es el precio total que pagarás al final de la transacción y que esté en pesos mexicanos.
Pon atención a los detalles, los días y las horas de llegada o salida, así como los alimentos incluidos: todo debe estar especificado.
Pregunta cuáles son las condiciones de reembolso.

Para finalizar, toma en cuenta que si la compañía no cumple con alguna de las partes del contrato puedes acudir a la Profeco o llamar al 55 5568 8722 desde Ciudad de México y área metropolitana, y al 800 468 8722, desde el resto del país.