Con la llegada del mes del orgullo LGBT+ también se comienza a hablar del Rainbow Washing, una práctica comercial que trae beneficios en ventas, pero que, según algunos especialistas, no ayuda a la comunidad.

A continuación te explicamos qué es el Rainbow Washing, y por qué ahora es motivo de crítica.

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¿Qué es el Rainbow Washing?

El Rainbow Washing es una práctica comercial que busca aprovechar el mes de junio, vinculado desde hace años a la comunidad LGBT+, para asociar una marca con la comunidad.

Se trata de una forma de mostrar de manera directa un supuesto apoyo a la comunidad LGBT+, buscando ganar credibilidad frente al consumidor, pero puramente con un fin económico.

Por eso, desde las semanas previas a junio, pero sobre todo durante ese mes, las marcas se apropian de los iconos relacionados con la comunidad, como el arcoíris, para lanzar productos especiales dirigidos al mercado LGBT+.

Así, la mayoría de las marcas de ropa lanzan productos llenos de arcoíris y mensajes relacionados con la comunidad y el Pride.

Lo mismo ocurre con marcas de comida, restaurantes, y hasta medios, en los que durante junio todo se dirige al gran mercado arcoíris.

Cuando termina el mes de junio, las marcas retoman sus campañas normales y suelen ocultar toda referencia a la comunidad.

Esta práctica es tolerada por la comunidad LGBT+, pero ¿por qué ahora es vista como algo negativa?

Lo malo del Rainbow Washing

Contrario a otras campañas que realizan las marcas para subirse a la ola de un tema coyuntural, el Rainbow Washing no suele estar asociado con un apoyo real a la comunidad LGBT+.

Se trata de una campaña de puro marketing, para aprovecharse de la comunidad para aumentar las ventas, pero no se asocia con ningún tipo de apoyo para las organizaciones LGBTQ+.

La mayoría de los productos que se lanzan en junio, vinculándolos con la comunidad LGBT+, son solo "bonitos", pero no generan nada más allá de un bello momento estético de un periodo concreto del año que genera muchas ventas.

Son productos que se aprovechan de la búsqueda de aceptación de la comunidad, y permiten a algunos fuera de ella verse "inclusivos".

Si las marcas de verdad buscan ser inclusivas deberían realizar sus campañas durante todo el año, o por lo menos diversificar sus esfuerzos.

Además, podrían apoyar con políticas inclusivas en el interior de ellas mismas, así como apoyar a las organizaciones LGBT+.