Recientemente, se han popularizado las imágenes de celebridades e influencers que viven un parto aparentemente "perfecto". A través de sus redes sociales, las famosas comparten fotografías de lo que parece ser una historia sin igual, aunque la realidad puede ser muy distinta a lo que exponen públicamente.

La periodista Fernanda Dudette, quien recientemente se convirtió en madre, compartió su experiencia pre y postparto en redes sociales, señalando que lo que se expone en dichas plataformas, suele ser muy distinto a lo que realmente viven las madres durante el proceso de embarazo, parto y postparto.

Video: Parto Con Estilo y Otras Excentricidades del Embarazo

"En mi caso, 38 horas de parto terminaron en cesárea. Es un cóctel molotov de hormonas, fluidos corporales y situaciones incómodas. Tenemos esta estética en Instagram del 'mindfulness' y tu taza de té perfecta y todo súper piteresteable, que todo el tiempo estás perfecta y hermosa", describió.

Cómo parte de esta creciente tendencia, algunos hospitales particulares ofrecen paquetes de belleza postparto, e incluso ofrecen paquetes de fotografías y video para presentar al bebé ante el mundo. Esta situación es reciente, pues mujeres consultadas por N+ revelaron que hasta hace algunos años, era impensable que a una mujer se le permitiera el acceso a quirófano con uñas pintadas y maquillaje en el rostro.

"No a todas se nos da vernos hermosas, y hay gente que chance no se ve hermosa y le puede meter lana. El problema es que si tú estás sobreexpuesta a este tipo de imágenes, luego tienes expectativas", aceptó Fernanda, quien consideró que, en su caso, el maquillaje sale sobrando, aunque sí le hubiese gustado tener un fotógrafo para el nacimiento de su bebé.

Dentro de estas excentricidades, Kim Kardashian recordó que antes de dar a luz, de emergencia, pidió a sus doctores pasar al salón de belleza a cambiarle el color de las uñas. Otra práctica recurrente en las famosas, es que algunas aprovechan para realizarse procedimientos estéticos.

La ginecóloga Ana Paola Sánchez compartió que a lo largo de sus 23 años de trayectoria profesional le ha tocado ver modas y excentricidades de todo tipo, desde las mujeres que quieren un parto natural y relajado en caso, apoyándose de pelotas, incienso y música, hasta quienes quieren una cesárea completamente controlada, con maquillaje y peinado perfectos, e incluso hasta un fotógrafo que las acompañe.

"He visto que, por ejemplo, les gusta hacer cuadros o lienzos con el sello de la placenta. Hay quienes se la comen, quienes consumen su propia placenta. He visto smoothies de placenta y también existen aquellas pacientes que quieren hacer cápsulas con su placenta. La teoría de la placenta es que ayuda a reducir la depresión postparto", detalló la especialista.

Que las mujeres puedan cumplir con estas excentricidades depende de un factor determinante: el económico. El 38.7% de las mujeres mexicanas que trabajan ganan un máximo de 6 mil 310 pesos mensuales, lo que representa el salario mínimo.

"Lo más importante en la llegada de un bebé es que sea una experiencia única, respetada, pero sobretodo, ¡segura!", añadió la ginecóloga.

En ese sentido, coincidió Fernanda Dudette, quien se refirió al momento del parto como "íntimo, puro y de conexión".

"Eso me resulta tan sagrado... No desperdicies esos instantes que no se van a repetir preocupándote por la percepción que pueden tener otras personas de ti. Nosotras, como consumidoras de estos contenidos, tenemos que estar conscientes de que esa no es la realidad", concluyó.

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Con información de María Elena Pazzi

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