El café turco fue uno de los primeros que se prepararon en la Península Arábiga hace más de 500 años. Como su nombre lo indica, éste tuvo origen en Estambul, Turquía, y fue introducido por el gobernador otomano de Yemen, Özdemis Pasha en 1543. Conforme pasó el tiempo, Europa fue conociendo poco a poco esta bebida gracias al esfuerzo de los comerciantes que viajaban con los instrumentos necesarios para preparar el café: un cezve o gügüm (recipiente de cobre); este recipiente es el tradicional para servirlo. Hoy en día, algunos comercios suelen ofrecer este tipo de bebida, pero al ser un producto de exportación el costo suele ser elevado. Por ello, aquí traemos una receta de café turco que puedes preparar desde la comodidad de tu hogar; toma nota y disfrútalo en compañía de un buen libro o como tu prefieras.

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¿Cómo se prepara el café turco?

El método tradicional para su elaboración es con granos de café finamente molidos. Asimismo, se debe utilizar un molino de latón para conseguir un polvo extra fino. Para su preparación, necesitas los siguientes ingredientes:

1 taza de agua fría
1 cucharada de café molido extra fino
1/8 de cucharada de cardamomo molido

Hierve el agua hasta su punto de ebullición: esto con el principal objetivo de que al momento de añadir el café suelte todas sus propiedades. Después de que el agua quede lista, agrega el grano molido y el cardamomo y déjalos reposar por unos minutos. https://youtu.be/EVdRz7QovwM Lo ideal es que lo sirvas en una taza demitasse; sin embargo, puedes ocupar cualquiera que tengas a la mano.