Como ya debes de saber, en el Valle de México se descubrieron una serie de sitios en los que fabricaban copias de algunas marcas de refresco, con el propósito de venderlas a un menor precio y obtener ganancias pirateando las bebidas.

Esto, por supuesto, representa un peligro para los consumidores, debido a la poca higiene con la que se realizaban las copias, y es por por ello por lo que te vamos a decir cómo identificar un refresco pirata y así puedas evitar llevarlo a tu casa.

¿Dónde se vendían los refrescos pirata?

Comienza por saber que fue en una bodega ubicada en la colonia Santa Martha Acatitla, de la alcaldía Iztapalapa, en la que se identificaron las cajas de la bebida piratas. Ahí mismo se producían y envasaban.

Sus productos eran vendidos en algunos puestos de comida de la propia alcaldía Iztapalapa, y en los municipios de Chalco y Nezahualcóyotl del Estado de México (Edomex).

El precio de cada caja de 12 envases de refresco pirata era de entre 20 y 210 pesos. Para los vendedores de los puestos de comida representaba un ahorro y para quienes lo producían era una ganancia de más de 10 mil pesos diarios.

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En cuanto a la manera de falsificar los refrescos, debes de saber que se hacía gracias a recuperar los envases de vidrio que suelen ser retornables, mismos que eran rellenados con la preparación falsificada.

¿Cómo identificar un refresco pirata?

Partiendo de ese punto, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) la primera manera de identificar un refresco original es revisando el envase: tiene que tener un número de serie, lote y la fecha y hora de elaboración.

En este sentido, lo más importante es la que se encuentra debajo de la boquilla de la botella, ahí se encuentra una fecha, que es la de máxima frescura de la bebida, si no la tiene, se recomienda no consumir el refresco.

Por supuesto, también es importante que te cerciores de que el envase esté sellado debidamente, y la única forma de hacerlo es abriendo tú mismo el refresco. Por tanto, no se recomienda que te abran el refresco antes de que te lo entreguen.

Lo anterior se vuelve complicado, porque la mayoría de los refrescos pirata se vendían en puestos de comida callejera, en los que normalmente te destapan el refresco antes de entregártelo.

Las etiquetas también son relevantes, pues si notas que algo no concuerda, se ven mal o con una impresión de baja calidad, entonces puedes comenzar a sospechar.

Así mismo, revisa la información nutrimental y los sellos que pide la Secretaría de Salud.

Si ya lo destapaste y echaste un trago de la bebida, no dudes en no seguir bebiendo si detectas algo anormal en su sabor, el color o la apariencia.

Los refrescos piratas suelen tener sabor insípido, son ligeramente más espesos, y pueden tener una coloración diferente.

Finalmente, Profeco recomendó comprar refrescos en establecimientos comerciales o tiendas cuyos proveedores sean las propias marcas.

¿Dónde se vendían los refrescos pirata?

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