La leyenda de que el 24 de agosto el Diablo anda suelto tiene como protagonista al apóstol San Bartolomé, pero sabes quién era él, pues a continuación te lo explicamos.

¿Por qué dicen que el Diablo anda suelto el 24 de agosto?

De acuerdo con la historia, este día los creyentes recomiendan no salir de casa o realizar actividades peligrosas como jugar con fuego, cuchillos, rifles, pistolas, machetes, entrar al mar o a una cueva, ya que podrían ser víctimas de Lucifer.

La leyenda cuenta que San Bartolomé era dueño del valle de Chicama, una región rica y próspera, por lo que un día el diablo lo retó a una carrera en la que tenía que apostar las riquezas y el valle, quien ganara, se lo llevaría todo.

Video: ¿El Diablo Anda Suelto Cada 24 de Agosto?

Se dice que San Bartolomé pidió la ayuda de Dios para poder derrotar a Lucifer. Al sentir el Diablo la derrota, destinó el 24 de agosto como el día en el que cobraría venganza, llegando a la tierra para ocasionar tragedias.

Noticia relacionada: ¿Pecador? Captan a Hombre Robando una Bolsa en Iglesia de Querétaro

¿Quién fue San Bartolomé?

San Bartolomé, también llamado Natanael, fue uno de los 12 Apóstoles de Jesús y en los Evangelios aparece con el nombre griego que procede del patronímico arameo bar-Tôlmay, "hijo de Tôlmay" o "hijo de Ptolomeo".

Sin embargo, en el Evangelio de Juan aparece con un nombre hebreo, Natanael, cuyo significado es "Dios ha dado".

Bartolomé era un pescador de Caná, pueblo cercano a Nazaret, pero desconfiaba de los habitantes nazarenos, por lo que previo a conocer a Jesús se mostró escéptico frente a su amigo Felipe.

En su encuentro, Natanael fue sorprendido por Jesús, ya que le dijo que antes de que Felipe lo hubiera llamado, él ya sabía que Bartolomé era "un israelita sincero y sin doblez" y le reveló que ya lo había conocido desde que "estaba debajo de la higuera".

Por lo que Bartolomé reconoció a Jesús como el Mesías esperado por Israel: "¡Tú eres el Hijo de Dios y el Rey de Israel!".

Tras la muerte de Jesús, Bartolomé predicó la Palabra de Dios en varias regiones orientales, desde Mesopotamia hasta la India, donde recibió la corona del martirio.

Historias recomendadas: