Más de dos meses después del accidente aéreo ocurrido en Filadelfia el pasado 31 de enero, los restos de las seis personas mexicanas que perdieron la vida en el siniestro fueron finalmente repatriados a territorio nacional.
El traslado fue realizado por el cónsul de México en Filadelfia, Carlos Obrador, quien transportó personalmente las urnas con los restos. La entrega se llevó a cabo en una ceremonia solemne en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en la CDMX.
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Valentina Guzmán de 12 años estaba entre las víctimas del choque aéreo
Entre las víctimas se encontraba Valentina Guzmán Murillo, una niña de 12 años originaria de Ensenada, Baja California, quien acababa de culminar un tratamiento médico por una llaga de presión derivada de su condición de espina bífida.
El 31 de enero, Valentina era trasladada desde Filadelfia hacia Tijuana en un avión Learjet 55, junto a su madre Lizeth Murillo y la tripulación de la aeronave. Sin embargo, el vuelo se accidentó a menos de un minuto después del despegue.
Todos los ocupantes del avión fallecieron en el impacto, lo que desencadenó una investigación forense para la identificación de los restos. El proceso se extendió durante semanas debido a las condiciones del siniestro.
La repatriación de los restos marca el cierre de una etapa para los familiares, quienes los recibieron en una ceremonia oficial. Las autoridades mexicanas agradecieron el apoyo de las instituciones involucradas en el proceso de identificación y traslado.
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