Hace 401 años que una niña, integrante de un circo, se lesionó de gravedad al realizar un acto en el trapecio y las oraciones a la Inmaculada Virgen de San Juan de los Lagos salvaron su vida.
Este es considerado el primer milagro por el que miles de fieles comenzaron a recorren largas distancias para conocerla y pedir intersección en sus peticiones.
Son más de 80 kilómetros los que se deben recorrer desde León a San Juan de los Lagos iniciando la travesía de la zona conocida como la Y griega.
Pero hay miles de personas que caminan por días de diferentes ciudades del país.
Desde adultos mayores, niños, jóvenes, gente de todas las edades caminan con la fe en alto y convencidos de que la Inmaculada Virgen de San Juan de los Lagos concederá sus milagros.
Durante el trayecto no pueden faltar los comercios de diversos artículos, desde alimentos hasta medicina para distintos síntomas.
Pero tampoco puede faltar el frío, terrenos difíciles de caminar, las ampollas en los pies, el cansancio, la oscuridad que abruma, pero entre tantos peregrinos, solo es una acompañante más en el camino.
Todo el sacrificio, el sufrimiento que se experimenta tiene su fin cuando se llega a la Basílica de la Inmaculada Virgen de San Juan de los Lagos.
Algunos llevan más de 40 años realizando este trayecto, otros, estamos comenzando.
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JIPV/JLR