Refrigeradores del Futuro Usarán Sal en vez de Gas
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Científicos crearon un refrigerador que usa sales en lugar de gas; este método es amigable con el medio ambiente y usa mucha menos electricidad

Crean refrigeradores que usan sales en lugar de gas. Foto: Unsplash | Ilustrativa
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Los refrigeradores son, con diferencia, los aparatos que más electricidad consumen en nuestros hogares. Pese a las mejoras en su funcionamiento, la cantidad de energía que consumen representa la mayor parte del recibo de luz.
Esto podría cambiar radicalmente en los próximos años: científicos en Estados Unidos han desarrollado un nuevo método de enfriamiento a partir de sal que podría jubilar para siempre a los actuales refrigeradores que usan gases.
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Desde su invención, los refrigeradores han representado una bendición y un problema pendiente. Una bendición, porque hacen posible la vida moderna; la capacidad de guardar alimentos a una temperatura ideal es una de las principales comodidades que llegaron con el siglo XX. Un problema pendiente, porque nunca hemos tenido una tecnología óptima que sea barata y eficiente.
Los primeros refrigeradores comerciales empleaban amoniaco. Esta sustancia no solo tiene un olor desagradable, sino que es tóxica y corrosiva.
Al dañar las tuberías del refrigerador, el amoniaco podía liberarse en el ambiente e intoxicar a los ocupantes de una casa. Estas fugas llegaron a cobrar vidas en su momento.
La siguiente generación de refrigeradores empleaba gases conocidos como clorofuorocarbonos (CFC). Como puedes leer a profundidad en este artículo especial de N+, los clorofuorocarbonos dañaban terriblemente la capa de ozono.
Tras un amplio debate internacional, estos gases fueron reemplazados por los hidrofluorocarbonos (HFC), que no dañan la capa de ozono pero, en cambio, tienen otro efecto colateral indeseable: son gases de efecto invernadero que contribuyen gravemente al cambio climático.
A esto hay que agregar que su eficiencia energética no es óptima y que cada país dedica enorme cantidades de electricidad a mantener prendidos cientos de miles de refrigeradores, uno en cada hogar, porque son indispensables para nuestro estilo de vida.
El enfriamiento ionocalórico podría jubilar a tu antiguo refrigerador
Científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en California, han presentado en la revista Science un artículo sobre un novedoso método de refrigeración llamado “enfriamiento ionocalórico”.
Los refrigeradores actuales aprovechan que el gas cambia de temperatura si se expande o si se comprime. Cualquier persona que haya usado una bomba casera para inflar las llantas de una bicicleta habrá notado cómo esta se calienta a medida que inyectamos gas en el neumático. Esta propiedad es empleada por los refrigeradores para expulsar continuamente el calor de su interior.
Sin embargo, este efecto se puede conseguir también con sólidos y líquidos que cambian de temperatura no cuando se expanden o comprimen, sino cuando cambian de un estado a otro, de sólido a líquido o viceversa.
El método desarrollado por Drew Lilley y Ravi Prasher emplea iones (es decir, átomos cargados eléctricamente) disueltos en sales. De ahí proviene el nombre de enfriamiento ionocalórico.
“Lilley y Prasher descubrieron que los iones en solución se pueden usar para controlar la fusión y la cristalización de un material, creando lo que los autores denominan un ciclo ionocalórico”, explican los editores de la revista Science.
Según los resultados reportados, los científicos consiguieron con este método un cambio de temperatura de hasta 25 °C utilizando una intensidad de tensión de ~0.22 voltios, que es una cantidad de energía eléctrica enormemente baja.
Un refrigerador que empleara el enfriamiento ionocalórico no solo emplearía muy poca electricidad, sino que además sería amigable con el medio ambiente. De desarrollarse aparatos efectivos con este método, la humanidad podría ahorrar cantidades estratosféricas de electricidad al año, lo que contribuiría enormemente a combatir por partida doble el cambio climático, pues además jubilaríamos los gases nocivos que usamos hoy en día.