En el inicio del nuevo año fiscal 2024, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México ha implementado cambios significativos en las regulaciones fiscales y el pago de impuestos relacionados con los depósitos en efectivo. A continuación, te presentamos los detalles.

Sin duda, los depósitos en efectivo son una forma común de optimizar el envío de dinero, pero para garantizar una mayor transparencia en las transacciones financieras, es necesario declarar estos movimientos ante el SAT.

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Es importante destacar que el SAT no revisa las cuentas bancarias de manera sistemática; sin embargo, puede detectar irregularidades en los depósitos a través de la declaración de impuestos.

¿Cuándo pagar impuestos por depósitos en efectivo?

En 2008, entró en vigor la Ley de Impuesto a los Depósitos en Efectivo, la cual establecía el pago de un impuesto del 3% para depósitos en efectivo mayores a los 15 mil pesos. No obstante, esta ley dejó de estar en vigor a partir del 1 de enero de 2014.

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Según el artículo 59, fracción III del Código Fiscal de la Federación, se deben pagar contribuciones al SAT en los siguientes casos:

Cuando los depósitos de ingresos no son declarados.
Si la autoridad fiscal ejerce sus facultades de comprobación.
Únicamente si el contribuyente no sustenta documentalmente en su contabilidad el registro de los ingresos bancarios.

Es crucial tener en cuenta que al realizar un depósito en efectivo, también es necesario asegurarse de que este tenga una justificación clara en el concepto, como pago de ahorro, tanda, compra, y evitar conceptos como compra de armas, evasión de impuestos, tráfico de armas, entre otros, para evitar ser citados por el SAT para una auditoría.

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MV/JLR