El joven Diego Antonio García es originario del municipio de San José Tenango en Oaxaca.
Desde los seis años sabía que quería cantar rap en mazateco, su lengua originaria.
Yo me siento muy feliz cuando llego al pueblo, sí me felicitan y dicen: estás poniendo tu grano de arena para levantar esta lengua materna, ya que se está perdiendo.
Diego reconoce que en un principio no fue nada fácil, ya que cuando era pequeño le prohibieron incluso hablar en mazateco, una de las 68 lenguas que se hablan en México, además de enfrentarse a varios episodios de discriminación.
Desde niño yo decía: yo quiero hacer música, rap, en Mazateco y aunque sea mi vecina de acá arriba o de acá abajo que escuchen mi música.
El joven, de 25 años, se dedica a la venta de semillas en el Mercado de la Merced, sin embargo, siempre busca un espacio para componer nuevas canciones, principalmente con la ayuda de su tío.
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Yo siento que con el rap se ha ido levantando un poco el Mazateco puedo hacer más cosas con el rap que con otras cosas. Gracias al rap, mi música ha llegado a otros lugares.
Griselda Carrera Martínez, mamá de Diego, dijo no haber imaginado lo que su hijo haría.
Al principio hasta me hacía llorar porque, pues nunca jamás imaginé que a mi hijo le llamara la atención cantar y menos en Mazateco.
Diego forma parte de una corriente musical en lenguas como: maya, náhuatl, mixteco, zapoteco, y mazateco, que buscan preservar su historia.
Juan Gregorio Regino, Director General del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, dijo:
Los mazatecos en estos escenarios urbanos están planteando nuevos proyectos en donde no están perdiendo la identidad. El número de hablantes está disminuyendo. Del censo del 2010 al 2020 hay una pérdida aproximadamente de 10 mil hablantes.
En México hay 7 millones 364 mil personas que hablan alguna lengua indígena, 237 mil 212 hablan mazateco.
Con información de Lisandro González.
MV
