Un caso de abuso infantil ha conmocionado a la sociedad británica. Sara Sharif, una niña de diez años, murió en agosto del año pasado a causa de más de 100 heridas, incluidas 11 fracturas en la columna y una herida en la cabeza.

Esta semana, el padre de la menor de edad, Urfan Sharif, y su madrastra, Beinash Batool, fueron declarados culpables del asesinato de Sara, a quien la policía encontró muerta en su casa, en Surrey, al sureste de Londres, el 10 de agosto de 2023.

La niña había fallecido dos días antes. La autopsia determinó que su muerte no había sido natural.

Reino Unido bajo crítica por abuso infantil en caso de Sara Sharif

Después del asesinato de la niña, su padre y su madrastra huyeron a Pakistán. Desde ahí, Urfan Sharif llamó a la policía londinense y les confesó que había matado a su hija, aunque aclaró que la había golpeado, pero no tenía intención de asesinarla. La policía de Pakistán implementó una búsqueda para dar con la pareja.

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La investigación del caso puso al descubierto que la niña había sido sometida durante años a golpes y torturas. La autopsia reveló que tenía moretones, quemaduras con plancha y con agua hirviendo y hasta probables marcas de mordeduras humanas. También tenía fracturas, incluidas 11 en la columna vertebral.

Durante el juicio la fiscalía reveló que las autoridades sociales británicas, la policía y la escuela de Sara tuvieron 15 ocasiones para intervenir y salvarla, pero todas estas oportunidades se perdieron.

Todos le fallaron

El caso de Sara le recordó a la sociedad británica que están en deuda con las infancias más vulnerables. En el año 2000 hubo conmoción en el Reino Unido por el asesinato de una niña londinense de ocho años, Victoria Climbié, quien fue víctima de abusos y torturas prolongadas por parte de sus propios tíos.

El impacto fue tal que el Estado británico gastó más de mil millones de dólares durante estas dos últimas décadas en la introducción de medidas de atención social y nuevos programas policiales de intervención temprana.

En Temporada Vacacional Aumentan los Casos de Abuso Infantil

Se esperaba que con esto, los niños estuvieran mejor protegidos contra abusos extremos, pero el caso de Sara Sharif demostró que el sistema sigue fallando a los menores más vulnerables.

El primero ministro británico, Keir Starmer, padre de una hija de edad similar, admitió que las revelaciones de años de abuso lo conmocionaron y destacó que deben tomarse medidas.

Obviamente va a haber preguntas que deben responderse sobre este caso, se trata de violencia, se trata de abuso, debemos asegurarnos de que haya garantía de protección para los niños

El Estado tomará medidas de protección a lo menores

Uno de los cambios que se introducirán a raíz del caso de Sara es la creación de un número de identificador único para cada niño vulnerable, esto significa que los trabajadores sociales y la policía podrían acceder al historial de estos niños, incluso si sus padres o cuidadores se mudan de una ciudad a otra.

Otro cambio que están introduciendo las autoridades británicas es la prohibición a los padres de retirar a sus hijos de las escuelas para educarlos en casa si estos menores están en un registro social como potencialmente vulnerables a abusos.

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