Uniformes del Ejército, la Marina o la Guardia Nacional. Fornituras, Chalecos y Cascos, todo se puede encontrar en la hilera de puestos de banqueta instalados en la avenida Ingenieros Militares, en los límites de la Ciudad de México con el municipio de Naucalpan, Estado de México.

“¿Qué andas buscando, güero?”, pregunta una mujer de aspecto robusto apenas me paro en su puesto. “Usted pregunte y se lo conseguimos”, insiste . “O se lo robamos a alguien”, le dice a su compañera en tono de broma.

Su negocio de apenas dos metros está a unos metros de la puerta 8 del Campo Militar 1. A unos 20 pasos está otro negocio ubicado justo en el puente que atraviesa el Anillo Periférico. Aquí tienen un casco negro, montado en una cabeza de maniquí de unicel.

“¿Este en cuanto lo tiene?”, consultó a la señora que atiende. “En 3 mil pesos”. Enseguida agrega: “Es un casco antibalístico”, al instante que revisa las tiras de parches bordados con apellidos, verde olivo, que cuelgan. Una clienta le ha pedido uno con el bordado del apellido “Herrera”, aunque también tiene el de Hernandez, López, Martínez.

Estos negocios informales son apenas algunos de la zona, donde proliferan también tiendas establecidas, en las que se oferta equipo táctico y artículos militares al público en general.

No es necesario presentar una identificación que acredite pertenecer a alguna dependencia o corporación de seguridad para adquirirlos. Eso significa que cualquier persona puede uniformarse con estas prendas sin ninguna restricción o control para su venta por parte de las autoridades.

La oferta de estos puestos, en su mayoría, cubren la demanda de estudiantes de las escuelas militares y miembros activos de la Secretaría de la Defensa Nacional. Pero también lo vuelven accesible para quienes buscan delinquir y verse amparados por la institución.

Venta equipo táctico — Tiendas y puestos de equipo táctico militar. Foto: Alexa Hererra

Un delito ignorado

El problema tiene que ver con quién está consumiendo este tipo de artículos y la incapacidad que hay en las autoridades de los tres órdenes de gobierno para regular la venta y la comercialización, explica Manuel Balcazar, especialista en seguridad e investigador del Centro de Estudios en Seguridad, Inteligencia y Gobernanza (CESIG) del ITAM.

El Artículo 250 del Código Penal Federal contempla una multa de hasta 12 años de prisión a cualquiera que falsifique uniformes militares.

Comete el delito (...) el que sin autorización de la institución correspondiente fabrique, confeccione, produzca, imprima o pinte, cualquiera de los uniformes, insignias, credenciales de identificación, medallas, divisas, gafetes, escudos, documentos, adheribles, distintivos o piezas que contengan imágenes, siglas u otros elementos utilizados en dichas instituciones.

También la venta está penada con hasta seis años de prisión. Sin embargo, los puntos de venta están a la vista de las autoridades.

Entre 2020 y 2024, la Guardia Nacional aseguró más de 3 mil piezas de equipo táctico, entre las que se incluyen chalecos antibalas, camuflados y balísticos, cascos de tipo balísticos, kevlar y tácticos, fornituras tácticas y percheros porta cargadores, según información obtenida por N+.

Baja California, Jalisco, Guanajuato y Michoacán, unas de las entidades con mayor incidencia de homicidios dolosos, son los que registran mayores decomisos de equipo táctico militar.

Estamos en México y es muy fácil llegar al mercado negro. Acceder a través de internet, ahí hay muchísimas páginas en donde se puede adquirir justamente este material táctico”, destaca María del Carmen Sánchez Mora, analista en seguridad.

Más adelante, justo en frente a la entrada de las instalaciones de Defensa, abundan locales, pequeños y grandes, establecidos con mayor variedad de equipos tácticos y prendas de las Fuerzas Armadas.

Estas mercancías son apenas una muestra, porque en línea la variedad es mucho mayor. En tiendas como EBay o Mercado Libre se adquieren y envían de manera sencilla a cualquier lugar. En ésta última un casco balístico nivel 3a Kevlar modificado, se vende en 2 mil 600 pesos. En el espacio de preguntas y respuestas un sujeto que dice trabajar en la Armada de México lo recomienda: “Buen casco, muy cómodo y buen precio”.

En el sitio también se ofertan chalecos antibalas en 12 mil 500 o a menor precio, lo mismo que las placas balísticas entre 3 mil y 7 mil pesos. También en redes sociales hay grupos de Facebook donde se ofertan, incluso de medio uso. En uno de estos se oferta un uniforme de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX en 1,499 pesos al igual que uno de Tránsito de la misma corporación.

Tiene que ver también con algunas prácticas del sector en la que los elementos de seguridad privada son los responsables de comprar su propio material y también algunos cuerpos de policía”, expone el especialista del ITAM.

Se ha buscado catalogar la falsificación de uniformes militares como delincuencia organizada, pero la iniciativa legislativa no ha prosperado.

Tienda de equipo táctico frente a la puerta 8 del Campo Militar 1. Foto: Alexa Herrera

Soldados afuera de tienda de equipo táctico — Elementos del Ejército afuera de una tienda de equipo táctico. Foto: Alexa Herrera

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