Captan Tormenta Solar Capaz de Rasurar la Atmósfera de un Planeta, ¿Podría Pasar con el Sol?
Elisa de Gortari | N+
Por primera vez se ha captado una llamarada solar proveniente de otra estrella con una explosión capaz de dañar la atmósfera de un planeta, ¿podría pasar este fenómeno con el Sol y la Tierra?

Captan llamarada solar en otra estrella que no es el Sol. Foto: ESA | Archivo
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En días recientes la Tierra pasó por una fuerte tormenta solar que permitió ver la aurora boreal en México. Sin embargo, las estrellas como el Sol son capaces de emitir eyecciones de masa coronaria mucho más fuertes. Por primera vez, científicos han captado una llamarada solar en otra estrella y se preguntan si podría destruir la atmósfera de un planeta.
- Las llamaradas solares (o eyecciones de masa coronaria) provocan tormentas geomagnéticas en la Tierra capaces de interrumpir servicios satelitales, como el GPS, o de afectar al sistema eléctrico.
- Investigadores anticipan que las llamaradas solares podrían dañar e incluso destruir la atmósfera de un planeta cercano a su estrella.
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Por primera vez captan una eyección de masa coronaria en otra estrella, ¿cómo es una llamarada solar interestelar?
El Sol es probablemente el sitio más violento del sistema solar. Para que se genere la luz que alimenta la vida en nuestro planeta, nuestra estrella fusiona millones de toneladas de hidrógeno hasta convertirla en helio. Esta reacción genera fotones que dan tumbos dentro del Sol por miles de años hasta alcanzar la fotósfera, desde donde emprenden el viaje de ocho minutos hasta la Tierra.
En ocasiones las perturbaciones al interior del Sol provocan gran explosiones de partículas cargadas eléctricamente y pedazos de átomos rotos. Estas intensas explosiones, conocidas como eyecciones de masa coronaria o como llamaradas solares, provocan tormentas geomagnéticas en la Tierra y son capaces de arrancar átomos de nuestra atmósfera.
La aurora boreal es solo uno de los efectos de este fenómeno. Cuando el viento solar choca contra el campo magnético de la Tierra, las partículas que carga impactan con los gases de la atmósfera, lo que enciende luces en el cielo.
Ahora, científicos del Instituto de Radioastronomía de los Países Bajos habrían hallado la primera prueba fehaciente de una eyección de masa coronaria en una estrella fuera del sistema solar. En el artículo publicado en Nature los investigadores señalaron que las señales detectadas en la estrella StKM 1-1262 coincidirían con las que produce una llamarada en nuestro sistema solar.
La ráfaga exhibe propiedades idénticas de frecuencia, tiempo y polarización a la emisión fundamental de plasma de una ráfaga solar de tipo II.
¿Una llamarada solar podría “rasurar” la atmósfera?
El fenómeno tendría una importancia significativa para entender cómo influye el comportamiento de las estrellas en el clima de sus planetas. Al respecto, los científicos señalan que “las eyecciones de masa coronaria desempeñan un papel importante en la erosión atmosférica planetaria”.
Es decir, el viento solar producido por estas explosiones es capaz de empujar partes de la atmósfera hacia el espacio exterior e, incluso, desproteger de esta capa de gases a un planeta. En el caso de StKM 1-1262, se trata de una enana roja cuya zona habitable estaría en un radio mucho menor al de nuestro Sol, por lo que un planeta estaría más expuesto al impacto de una llamarada.
Sobre el estudio publicado en Nature, el astronómo Joe Callingham, de la Universidad de Ámsterdam, explicó a CNN que, si hubiese un planeta habitable como la Tierra en las cercanías de StKM 1-1262, una explosión de este tipo le arrebataría por completo su atmósfera:
El campo magnético protector de la Tierra no soportaría la presión de la eyección de masa coronaria, exponiendo su atmósfera directamente y causando que se pierda. Así que, incluso si el planeta está en la zona habitable, perdería su atmósfera rápidamente, quedando como una roca estéril, similar a Marte.
Cabe señalar que los científicos teorizan que Marte se habría vuelto inhóspito, en parte, por el viento solar. Al no tener un campo magnético fuerte, el planeta rojo fue vulnerable a las partículas que arrojaba el Sol y, al no tener vulcanismo que renovara la atmósfera, terminó por perder los gases que le cubrían.
Este paso determinó que Marte se volviera inhabitable para formas de vida como las que vemos en nuestro planeta. En cambio, en la Tierra los volcanes reponen constantemente los gases que se pierden por el viento solar. Además la pérdida de partículas es menor gracias a nuestro fuerte campo magnético.
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