Vecinos de la colonia San Pedro el Chico, en la alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México, convirtieron un camellón en un santuario para decenas de aves y ardillas. Cuando los ejemplares requieren atención y cuidados se los dan.

Una de estas especies es un aguilucho o cría de águila con una garra lastimada, que tiene entre tres y cuatro meses que habita en este lugar. Días atrás se lastimó una garra y los vecinos lo cuidan para que se recupere.

Antonio Ubal, vecino de la colonia San Pedro el Chico, cuenta que hace unos días cayó desde su nido que está aproximadamente entre 10 y 12 metros.

Video: Vecinos Rescatan a Águila Lastimada en Calles de la Gustavo A. Madero

Me avisaron que tenía casi dos horas en el piso y nadie hacía nada, llegaban le tomaban fotos y el problema es que cuando llegamos vimos que tiene lastimada una de sus pezuñas Todavía no vuela.

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Esta cría de águila vive en un pequeño santuario sobre el camellón de avenida Río de Guadalupe y Eduardo Molina, que desde hace 15 años les ofrece un espacio a decenas de aves como pericos; al menos siete águilas y decenas de ardillas.

Miguel Ángel Badillo Arroyo, otro de los habitantes del lugar, recuerda que “llegaban y se paraban hasta allá arriba, eso es lo que sé. Una vez vi enfrente a la casa, ahí hay un nido de pericos y se paró el águila ahí. Vi que se metió en el nido, metió en la cabeza, no sé si se coman a los recién nacidos, porque los grandes ven a aquellas ramas y se separan hasta arriba”.

Vecinos al cuidado de animales

Protección Civil les ofreció a los vecinos un espacio en el zoológico de San Juan de Aragón, y también la ayuda de una asociación para el cuidado del ave. Sin embargo, los vecinos prefirieron atenderla ellos mismos por el temor a no volver a ver a esta pequeña águila.

Miguel Ángel Badillo Arroyo, dice que el aguilucho tiene ahí un nido y no está de acuerdo con que se lo lleven.

A mí me traen pericos que se lastiman, yo los meto a las casas los cuido les doy de comer, les doy agua. Ya les dimos de comer a los pericos, los tengo en la casa, también los saco vuelan y se van a sus nidos.

Algunos especialistas consideran que este santuario ubicado en el camellón es una prueba firme de que las aves han modificado algunas conductas, que las obliga a buscar espacios para vivir en zonas urbanas.

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Con información de Lisandro González