'Siembran' Conciencia Ecológica en Menores para Enfrentar a Talamontes en Bosque de La Malinche
La escuela comunitaria Artemali impartió un curso de verano a niños de comunidades cercanas para aprender sobre el cuidado y respeto por la naturaleza
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En el bosque de La Malinche, en Puebla, el colectivo de artesanas nahuas Artemali Ocoxal, que lleva 15 años defendiendo este territorio de la tala ilegal en esta zona boscosa cercana al Valle de México, impartió un curso de verano de conciencia ecológica para niños y niñas de comunidades cercanas.
Treinta menores de entre 7 y 11 años, de la comunidad nahua Tepaxtlaco de Hidalgo ingresaron al curso de la escuela comunitaria Artemali, para aprender sobre el cuidado y respeto por la naturaleza, particularmente por este bosque.
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Socorro, integrante de este colectivo, señaló que la esperanza es sembrar semillitas de cambio para las futuras generaciones. Mientras que Fátima Zúñiga explicó que existen tres ejes en este curso:
- Tener pequeños guardianes en la montaña.
- La reivindicación de la identidad indígena.
- Generar conciencias de cambio, no solo a nivel ambiental sino también de identidad personal.
En la escuelita comunitaria hay espacio para la creatividad de las infancias, pero la principal enseñanza es práctica y se imparte en la montaña. Lourdes García, integrante del colectivo, recordó que en el salón se dijo:
No se cuida lo que no se ama y no se ama lo que no se conoce, cuando lo vivimos no se nos olvida
Enfrentamiento desde el amor y la conciencia
A principios de este año, las artesanas de La Malinche encararon a talamontes que disfrazaban el saqueo del bosque con supuestas jornadas de saneamiento contra la plaga del gusano descortezador, avaladas por autoridades.
En ese lugar niños y niñas han sido testigos del desastre ecológico en La Malinche, Jaime Sánchez, alumno de la escuelita comunitaria, dijo que le duele que maten a los árboles.
En las barrancas había más árboles, pero los mataron
Artemali busca visibilizar la tala clandestina desde otra perspectiva, Zúñiga señaló que no necesitan agarrarse a golpes con las personas, ya que hay otras estrategias.
Con los niños estamos luchando desde el amor y desde la ternura
En el curso, las infancias hacen ejercicios de reconocimiento de la montaña, recolección de basura, y sanación de árboles que han sido víctimas del 'ocoteo', como se conoce a la extracción de resina que se utiliza para prender fuego. Cheli, niña que asistió al curso, dijo que se sintió muy feliz al comenzar a percibir todos los sonidos de la montaña.
En todo momento, las mujeres instan a quienes realizan talas clandestinas a dejar de mermar el bosque, principal sustento de la comunidad, gracias a las artesanías y joyería hechas con las hojas caídas de pino y ocoxal.
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Con información de Gloria Murata y Julián López
OGG