Cada día más estudios demuestran que la inteligencia está lejos de ser un monopolio de los humanos. Ahora, un estudio ha demostrado que los cuervos pueden contar en voz alta, con una habilidad semejante a la de los niños pequeños.

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Las matemáticas y los animales

Por siglos, los humanos hemos creído que solo nosotros tenemos el don de la inteligencia. Aunque ninguna especie iguala nuestras habilidades cognitivas, cada vez es más claro que estas están presentes a lo largo de todo el reino animal.

Pájaros, mamíferos marinos, primates y abejas, por ejemplo, son capaces de contar con relativa eficacia. En múltiples estudios algunos de estos animales han demostrado que pueden distinguir si hay más o menos objetos en un sitio.

Las cornejas negras pueden contar como los niños

Entre las aves, el género de los cuervos es, sin duda, el más inteligente de todos. Y, entre las especies de este género, las cornejas negras (Corvus corone) han demostrado ser especialmente capaces.

Estas aves, que habitan principalmente en Europa y en algunas regiones de Asia, han deslumbrado a los investigadores con sus habilidades. Baste recordar que, en Japón, es frecuente que las cornejas negras dejen nueces en las carreteras y en los pasos de cebra para que los coches y los humanos, respectivamente, las rompan al pasar.

Las cornejas fueron entrenadas para contar como los niños. Foto: Pexels | Archivo

Ahora, investigadores de la Universidad de Tubinga, en Alemania, han conseguido entrenar a tres cornejas negras para que cuenten en voz alta. Según el equipo liderado por Diana Liao y Andreas Nieder, estos animales respondieron de forma positiva al entrenamiento y fueron capaces de contar como lo haría un niño pequeño. Al respecto, el estudio publicado en la revista Science señala:

Mostramos que los cuervos pueden producir de manera flexible números variables de una a cuatro vocalizaciones en respuesta a señales arbitrarias asociadas con valores numéricos.

Las pruebas puestas a estos cuervos demostraron que son capaces de planear su respuesta. Además, resultaron más que aptos a la hora de emitir vocalizaciones complejas.

Estudios de este tipo apuntan a la idea de que la inteligencia no es un accidente en la naturaleza, sino que varios animales la desarrollan de diferentes formas en función de su contexto.

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