Katy fue una víctima más de violencia en el noviazgo, ese tipo de violencia que las autoridades insisten en identificar y denunciar a tiempo. Ella lo hizo, pero fue ignorada. Hoy, familiares y amigos velan sus restos.

Katy tenía 37 años, era madre de un adolescente de 13 y trabajaba como enfermera en el hospital Valentín Gómez Farías. Fue asesinada a quemarropa la mañana del lunes en la colonia Jalisco Segunda Sección, en el municipio de Tonalá.

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El principal sospechoso es su exnovio, con quien había terminado la relación apenas dos meses antes, tras menos de un año juntos. En sus últimos días, Katy vivió atemorizada: su expareja la perseguía día y noche.

La estaba persiguiendo, porque no sabíamos que traía el GPS. ¿En dónde traía el GPS? En el lado del volante y el micrófono, arriba, donde va como el espejito.

Mamá de Katy

La pareja sentimental es el principal sospechoso. Foto: N+

La obsesión del hombre lo llevó a instalar un sistema de rastreo en el automóvil de Katy. La esperaba fuera de su trabajo, en la casa de su madre —donde vivía su hijo—, y comenzaron no solo las amenazas, sino también las agresiones físicas.

A ella ya le daban crisis, porque ahora sé que hasta la llegaba a tapar de la boca si salía de mi casa. Entonces ella ya no quería estar. De hecho, antier dijo: ‘yo no estoy a gusto, tengo mucho miedo

Mamá de Katy

Su intuición no falló. La mañana del lunes, el sujeto la siguió sin importarle que su hijo de 13 años iba también en el vehículo. Entró a una carnicería de Tonalá y, ante la mirada del menor, la asesinó.

¿Katy, víctima de feminicidio ya había denunciado la violencia que sufría?

Katy no contaba con ninguna medida de protección. Su familia asegura que acudieron al Centro de Justicia para las Mujeres, donde le rechazaron el apoyo por no presentar golpes visibles y porque “solo eran novios” y no vivían juntos. Además, fue atendida por un hombre.

Le muestra mi hija el celular: llamadas, mensajes. Y él dice ‘no, eso no habla de groserías, eso no procede porque no son amenazas’. Y le dice mi hija: ‘pero me está hostigando’. ‘Eso no procede a demanda’. Mi hija salió desconcertada… Y luego me dice que fue un hombre el que la atendió. Pero, ¿por qué está atendiendo un hombre ahí? No puede ser.

Papá de Katy

Mi hija lo vivió, y traía heridas, pero por dentro. Esas heridas no se pueden mostrar, esas heridas no se pueden ver. Solo las que vivieron con ella, su madre, su familia.

Mamá de Katy, pide justicia por la muerte de su hija

Katy tenía una larga y prometedora trayectoria como enfermera, truncada por una violencia que fue minimizada y desatendida por las autoridades. Hoy, lo único que su familia exige es justicia y que se capture al responsable del feminicidio.

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