En Riesgo, Tradición de las Piñatas Artesanales por Llegada de Productos Chinos

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Con las posadas y festividades de diciembre, llegan las tradicionales piñatas que llena de diversión y color estas fechas. Sin embargo, artesanos nacionales están en riesgo por la competencia desleal

En Riesgo, Tradición de las Piñatas Artesanales por Llegada de Productos Chinos

Piñatas de artesanos de Acolman, Estado de México. Foto: Cuartoscuro | Archivo

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Elaborar piñatas ha sido un oficio y un arte para muchas generaciones de familias mexicanas, que cada temporada decembrina se dedican a ello. Pero esta tradición está en riesgo.

Y es que la llegada de las piñatas chinas cambió la forma de consumir y vender: se producen en masa, con materiales y mano de obra más baratos, lo que permite ofrecer precios menores a los de una piñata artesanal.

César Reyes, un vendedor, explica los precios de las piñatas.

Una china debe andar por más o menos como unos 150 pesos, y una de aquí debe andar por unos 200 pesos

Esta diferencia de precio ha provocado que muchos consumidores opten por las piñatas chinas, lo que no solo ha reducido las ventas, sino que también afecta a los artesanos locales que las fabrican.

A pesar de ello, hay clientes que siguen prefiriendo las piñatas artesanales, porque las consideran más bonitas y de mejor calidad.

Sin embargo, los comerciantes explican que no siempre es fácil notar la diferencia.

Video: Piñatas Mexicanas vs Chinas: Artesanos Llaman a Consumir Productos Locales

Competencia 

Y es que competir con las piñatas chinas no es sencillo. A diferencia de las importadas, las piñatas artesanales se hacen una por una y requieren horas de trabajo manual, desde la estructura hasta el decorado final.

Eso encarece su precio y deja a los fabricantes con una ganancia mínima.

Como lo refiere Estela Sánchez una vendedora:

Hay veces el proveedor no nos da al precio y pues tenemos que ganarnos aunque sea unos veinte pesitos por cada piñata o quince cuando mucho, veinte cuando mucho

A pesar de la presión, hay comerciantes que aún se resisten a sustituir la piñata artesanal por la importada. 

“Es mejor trabajo, están mejor hechas, es mejor presentación y pues ahora sí que prefieres tú lo mexicano a algo de China”, asegura César Reyes.

Mientras las piñatas chinas ganan terreno por su bajo costo, los artesanos mexicanos luchan por mantener vivo un oficio centenario.

Ahora, el futuro de las piñatas depende de si la tradición logra imponerse a la importación barata.

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Con información de Astrith Tolentino
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