La violencia no da tregua en México. Las desapariciones en grupo, sobre todo de jóvenes, se están volviendo una constante. Apenas el 24 de septiembre un comando de hombres armados secuestró a siete jóvenes en Malpaso, municipio de Villanueva, en Zacatecas, seis de los cuales fueron encontrados muertos y uno más herido, y un día después, el 25 de septiembre fueron vistos por última vez tres jóvenes en Zapopán, Jalisco.

Dos desapariciones grupales en solo una semana, que se suman a otras dos recientes, una en Acapulco, Guerrero, y la otra, en Lagos de Moreno, Jalisco.

El caso Lagos de Moreno

El 11 de agosto pasado, Roberto Olmeda, Diego Lara, Uriel Galván, Jaime Martínez y Dante Cedillo, de entre 19 y 22 años, se encontraban reunidos en el mirador de San Miguel, en Lagos de Moreno, en Jalisco. Enviaron un último mensaje a las 22:55 para avisar de que ya iban a casa, pero nunca llegaron.

Al día siguiente, los familiares de los jóvenes pusieron la denuncia por desaparición ante el Ministerio Público e iniciaron los operativos de la Fiscalía del Estado para localizarlos.

El 14 de agosto se difundió en redes sociales, un video y una fotografía en la que aparecen cinco jóvenes, amordazados, golpeados y en el que presuntamente se asesinan entre ellos. Se especuló que eran los jóvenes desaparecidos, pero sus cuerpos no se han encontrado. Hasta le fecha no se sabe nada de ellos.

Durante este tiempo fueron localizados en tres diferentes hechos los cuerpos de siete personas calcinadas, pero ninguno de ellos corresponde a los jóvenes desaparecidos.

¿Por qué se los llevan?

Una de las hipótesis sobre la desaparición de estos jóvenes es que el crimen organizado se los llevó para reclutarlos. David Saucedo, consultor y especialista en temas de seguridad, señala que en algunos casos de desapariciones en grupo se trata de secuestros masivos de jóvenes con fines de reclutamiento.

Las guerras de cárteles del país y las muchas bajas que tienen están provocando una necesidad de los grupos criminales de incrementar su base de sicarios, de narcomenudistas, de halcones para poder reponer todas las bajas que van teniendo en esta disputas de las distintas plazas en las regiones del país

Otra situación que está provocando la desaparición de jóvenes es el secuestro con fines económicos, en el que se identifica a personas de cierto nivel socioeconómico, dice Saucedo, y se hacen llegar peticiones de rescate a los familiares.

Una causa más de desaparición es el secuestro de jóvenes migrantes que están en tránsito por México hacia EUA, ya sea nacionales o bien centroamericanos, quienes son secuestrados para después extorsionar a sus familias y obligarlos a que hagan depósitos de dinero.

También se da el secuestro de jovencitas normalmente de entre 15 y 25 años, de bajo nivel económico, de zonas urbano marginadas o comunidades rurales, que son secuestradas con fines de explotación sexual.

Y finalmente está el exterminio de jóvenes por parte de los grupos criminales ante la presunción de que están colaborando con algún grupo criminal rival.

“Lo que tenemos entonces es una dinámica de los cárteles haciéndose la guerra, pero también negocios, y es difícil saber a qué modalidad corresponde cada caso de desapariciones porque las autoridades no informan sobre el avance de las investigaciones”, dice Saucedo.

Lo que sí se sabe es que en Lagos de Moreno y en la región de los Altos de Jalisco lo que impera es una batalla entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa. El primero tiene el territorio dominado y no está dispuesto a permitir que el otro se lo quite.

Para esa guerra que está en pleno desarrollo se necesitan reclutas, así que el Cártel Jalisco está recurriendo al secuestro y a la desaparición forzada para llevar a jóvenes a campamentos, donde los entrenan. Los obligan a asesinar, a torturar, a desmembrar y hasta a comer carne humana para prepararlos como sicarios, sostiene Saucedo.

El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas del gobierno federal no reporta ningún desaparecido este año en Lagos de Moreno, Jalisco. Para esta plataforma los cinco jóvenes que se encuentran desaparecidos no existen.

En tanto que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta que hay 0 denuncias por secuestro tanto hasta agosto de este año, como el año pasado. De lo que sí se tienen registros es de lo que se clasifica como otros delitos que atentan contra la libertad personal, de los que hay 17 denuncias, hasta este agosto de 2023 y 37 durante todo el año pasado.

El caso Acapulco, Guerrero

El viernes 1 de septiembre desaparecieron siete jóvenes en un centro de rehabilitación de Acapulco, Guerrero. Los desaparecidos son Moisés Tomás Juárez Abarca, de 38 años; Erik Calixto Chávez, de 23; Julio Pérez García, de 15; Jesús Arroyo Venegas, de 38; y Brian Josué Vargas Hernández, de 25 años, además de María Perla Guzmán y Andrés Gabriel Delgado.

Las siete personas fueron sustraídas la tarde del viernes 1 de septiembre del Centro de Rehabilitación Renovación Espiritual en la colonia Vista Hermosa, cerca de la carretera nacional Acapulco-México.

Familiares informaron que un comando armado con logotipos de la Fiscalía General del Estado de Guerrero entró al centro y se llevaron a un interno junto con dos jóvenes que prestaban sus servicios de guardia. Después llegaron cuatro jóvenes en apoyo, pero también se los llevaron.

En estos centros de rehabilitación, conocidos como anexos, lo que pasa, dice David Saucedo, es que aunque en teoría son espacios de eso, de rehabilitación con el tiempo se convirtieron más bien en puntos de venta de droga y de reclutamiento.

Como los jóvenes que están en anexos tuvieron ya el contacto de ingesta de alguna droga, los grupos criminales se interesan por tener el control de estos centros no solo para tener consumidores cautivos, sino que incluso les pagan a los jóvenes para que comercialicen la droga y expandan su mercado, y claro también son puntos de reclutamiento

Entonces, dice Saucedo, “los anexos se convirtieron en la manzana de la discordia de los grupos criminales y cuando un grupo detecta que un anexo en particular está al servicio de otro grupo rival se dan incluso masacres o entran a los anexos para secuestrar jóvenes y llevárselos reclutados de manera forzada”.

En cuanto al mapa de la criminalidad, en Guerrero hay una constelación de grupos, son más de 15 organizaciones criminales disputando el territorio. En Acapulco, en específico, explica Saucedo, hay una disputa entre el Cártel Jalisco y una organización local llamada CIDA, Cártel Independiente de Acapulco.

Este es el grupo que también está dominando la actividad criminal junto con resabios del cártel de los Beltrán Leyva, que están disputando el control del puerto, una zona importante primero por el flujo turístico, por la venta de drogas al menudeo, y segundo porque es punto de entrada para el arribo de drogas en lanchas rápidas

En Acapulco, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, se ha reportado la desaparición de 73 personas, hasta agosto de 2023, contra las 80 que se reportaron como desaparecidas en todo el año pasado.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública tiene registrado apenas un secuestro este año, contra 9 que registraron en 2022; mientras que en el caso de otros delitos que atentan contra la libertad personal, en este municipio se tienen contabilizadas 87 denuncias en este año y 117 el pasado.

El caso Villanueva, Zacatecas

Alrededor de las cinco de la mañana del pasado 24 de septiembre, siete jóvenes, de entre 14 y 18 años de edad, fueron secuestrados por un grupo de hombres armados cuando se encontraban dentro de una casa en el rancho El Potrerito, en la comunidad de Malpaso, Zacatecas.

Los jóvenes fueron identificados como Jorge Alberto René Ocon Acevedo, de14 años; Óscar Ernesto Rojas Alvarado y Sergio Yobani Acevedo, ambos de 15 años; Diego Rodríguez Vidales y Diego Rodríguez Vidales, de 17 años; y Gumaro Santacruz Carrillo y Gumaro Santacruz Carrillo, de 18 años.

Tres días después del secuestro, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que encontraron a seis de ellos sin vida. Solo uno de los jóvenes sobrevivió y está siendo atendido en el Hospital General del Estado.

Las autoridades han dejado entrever que presuntamente algunos de ellos tenían relación con un grupo criminal, esto sin embargo ha sido desmentido por los familiares, quienes acusan a las autoridades de pretender criminalizar a los jóvenes.

En el caso de Zacatecas, dice Saucedo, la mitad del estado está bajo el control del Cártel Jalisco Nueva Generación, eso es de Fresnillo para abajo, justo donde se localiza Villanueva, y de Fresnillo para arriba el cártel dominante es el Cártel de Sinaloa, obviamente hay más grupos locales pero son extensiones de estas organizaciones de macrocriminalidad.

Desde hace tiempo, señala, en Zacatecas hay desapariciones de jóvenes por este esquema de reclutamiento forzado o porque detectan jóvenes que están colaborando con algún grupo criminal.

Según las autoridades esta es la causal de lo que ocurrió con el secuestro y asesinato de los jóvenes, pero si esto fuera verdad, eso no justifica la narrativa de las autoridades que lo que buscan es deslindarse y criminalizarlos

Saucedo recuerda que hubo un caso de personas de Estados Unidos que fueron secuestrados en Nuevo Laredo, después se supo que tenían nexos con el crimen organizado, pero eso no impidió, señala, que el FBI se movilizara para localizarlos y que hubiera presiones diplomáticas muy fuertes. “El hecho de que tengan alguna participación o no con la delincuencia es irrelevante, el hecho es que son jóvenes que están siendo asesinados por grupos criminales”.

En Villanueva, Zacatecas se tiene registro de 14 personas desaparecidas, hasta agosto de 2023, mientras que en 2022 solo se contabilizan seis personas. De secuestros no se tiene reporte, pero sí de otros delitos que atentan contra la libertad, de los que se han registrado 6 hasta agosto de 2023, contra 7 de todo el año pasado.

El caso Zapopan, Jalisco

El lunes 25 de septiembre desaparecieron tres hombres en la colonia Santa Ana Tepetitlán, en Zapopan, Jalisco. Ellos son Jesús Fernando Márquez Díaz, Sergio Díaz Corona y Julio César Rodríguez Gutiérrez, quienes laboran como trabajadores de la construcción. Sus edades son entre 19 y 38 años.

En Jalisco lo que ocurre, explica Saucedo, es que hay una escisión del Cártel Jalisco Nueva Generación, sigue habiendo células del Cártel Nueva Plaza, que sigue activo sobre todo por el respaldo que tiene del Cártel de Sinaloa.

Lo que ocurre es que el Cártel de Sinaloa está financiando, apoyando y fortaleciendo al Cártel Nueva Plaza porque este significa una daga en el corazón del narco imperio del Cártel Jalisco, que tiene su base de operaciones principales en la zona metropolitana de Guadalajara, entonces lo que tenemos aquí, con Zapopan incluido, es a estos dos cárteles haciéndose la guerra

En Zapopan se tiene registro de 30 personas desaparecidas, hasta agosto de 2023, contra 119 que desaparecieron en todo el año pasado. En tanto que según las cifras oficiales solo se ha registrado un secuestro, frente a tres del año anterior. De otros delitos que atentan contra la libertad personal se tiene registro de 111, hasta agosto de 2023, y 197 durante 2022.