La gimnasta estadounidense Simone Biles, quien es considerada hasta ahora como la deportista más condecorada de todos los tiempos, fue reconocida por la revista deportiva Sports Illustrated como la deportista del año y no sólo por su gran carrera deportiva, también por los cambios que tuvo en su vida y su regreso personal tras haber enfrentado problemas de salud mental.

De acuerdo con la revista, Simone Biles obtuvo el reconocimiento por las medallas de oro que ha ganado en la gimnasia olímpica, así como en torneos mundiales, además de que ha logrado cambios importantes en el deporte pues su llegada ayudó a posicionar a las gimnastas negras como las mejores en el mundo, entre ellas Jordan Chiles, Shilese Jones y Skye Blakely.

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Simone Biles hace historia en Juegos Olímpicos y torneos mundiales

La gimnasta estadounidense actualmente tiene récords mundiales, medallas olímpicas y se ha adueñado del primer lugar en más de 20 Campeonatos Mundiales:

11 Medallas olímpicas

7 de oro
2 de plata
2 de bronce

30 medallas de Campeonatos del Mundo

23 de oro
4 de plata
3 de bronce

23 récords de medallas de oro en Mundiales

6 récords de títulos de concurso completo en Mundiales

A pesar del gran legado que ha dejado Simone Biles en la gimnasia mundial, actualmente la deportista no reconoce lo que ha logrado, según un testimonio obtenido por la revista:

No creo que haya comprendido lo que he hecho exactamente en este deporte. Puedo verlo, lo escucho de la gente y veo un atisbo de ello, pero creo que todavía no me he dado cuenta de su magnitud total. No creo que me dé cuenta hasta que me retire y mire hacia atrás en un par de años y piense: “Maldita sea, era buena”. Porque puedo verlo, pero lo hago todos los días. Así que para mí es normal

La revista también destacó la manera en que Simone Biles regresó a la gimnasia luego de haber atravesado por una crisis deportiva después de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ya que aparentemente no le encontraba ningún sentido al deporte, pues se enfocaba solo en mantenerse en forma, pero no en entrenar, por lo que pidió ayuda psicológica para volver a confiar en su trabajo, previo a los Juegos Olímpicos de París 2024.