Aumentan Avistamientos de Osos en Zonas Urbanas de Nuevo León
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El gobierno estatal creó una norma para instalar contenedores de basura especiales, ya que el avistamiento de osos se agrava por el acceso de estos animales a desechos de comida

En Monterrey, NL, se estima que hay 700 osos negros americanos que se acercan a las casas en busca de comida; las autoridades pidieron a los ciudadanos mantener la basura lejos de los animales
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Este año se contabilizaron 200 avistamientos de osos en zonas urbanas de Nuevo León, 40 por ciento más que el año pasado.
Ante ello, el gobierno estatal creó una nueva norma para instalar contenedores de basura especiales, ya que este fenómeno se caracteriza y agrava por el acceso de los animales a desechos de comida consumida por humanos.
Cada vez son más comunes los avistamientos de osos negros americanos en Monterrey y la zona conurbada y cada vez se acercan más a las casas, irrumpen en fiestas o rondan por zonas residenciales, principalmente en busca de comida.
Lorena Vázquez, directora general del Parque Chipinque indica que Nuevo León es un estado con mucha biodiversidad y que el desarrollo urbano ha fragmentado alguno de los corredores biológicos que están entre las montañas.
El estado de Nuevo León es un estado con mucha biodiversidad y en la zona metropolitana de Monterrey está rodeada de montañas y obviamente tenemos corredores biológicos entre las montañas que son muy importantes de mantener y que desafortunadamente el desarrollo urbano pues ha fragmentado alguno de esos corredores.
En tanto Javier González, subsecretario de Medio Ambiente de Nuevo León indica que en el estado hay aproximadamente 700 osos negros americanos
Son aproximadamente 700 osos negros americanos los que tenemos en Nuevo León todos en Sierra Madre Oriental
Tratamiento inadecuado de la basura
El tratamiento inadecuado de la basura y el crecimiento de los asentamientos urbanos que invaden los bosques y montañas, son la causa del cambio en el comportamiento de estos animales.
“Lo que necesitamos es entender que es un proceso que necesitamos interrumpir de este círculo vicioso al retirar esos atractores y que las nuevas generaciones que vayan naciendo no los encuentren y entonces puedan regresar otra vez a sus círculos habituales. Y que puedan cumplir la tarea tan importante que hacen en la regeneración natural del bosque. Al dejar de comer las semillas y empezar a ir por la comida humana, perdemos a nuestros reforestadores estrella del bosque”, indicó la directora general del Parque Chipinque.
A pesar del temor de la gente de ser atacados por un oso, en realidad es más probable que estos animales mueran en acciones provocadas por el hombre.
Lorena Vázquez, directora general del Parque Chipinque indicó que se ha encontrado que algunos ejemplares padecen enfermedades por comer esos alimentos o incluso con plástico en sus intestinos.
Se han encontrado ejemplares que incluso hoy tienen diabetes por comer eso o con plástico dentro de sus intestinos. Esto debe ser una llamada de atención a la sociedad para que despertemos en nuestra responsabilidad
En tanto Antonio Hernández, biólogo Pronatura Noreste indicó al respecto:
Un oso que se alimenta con humanos es un oso muerto porque tarde o temprano va a morir por enfermedades que tienen asociadas a consumir basura, por la desnutrición. Y porque al estar en contacto con el humano está expuesto a ser atropellado por vehículos, en las zonas rurales lo matan con rifles. Este universo de factores hacen sólida la determinación del gobierno federal de que es una especie en peligro de extinción
Guardia Forestal
Como parte de un nuevo protocolo, el gobierno del estado creará una guardia forestal que vigilará el cumplimiento de normas ambientales y seguirá insistiendo a los habitantes la importancia de mantener la basura fuera del alcance de los osos.
Javier González, subsecretario de Medio Ambiente de Nuevo León indicó que la mancha humana ha crecido, que se produce más basura y debido a eso se generan olores a comida más fuertes que atraen a los osos.
Cambio climático
Otro factor, es el cambio climático, fenómeno que ha incrementado la temperatura y lo que ha hecho que se mantengan más activos durante el invierno, como lo refiere el biólogo Antonio Hernández:
Los osos ya no hibernan. Lo que estamos observando es una disminución de su actividad, el otoño y el invierno cada vez son más calientes. Se desconoce aún los efectos que tiene esto en los osos
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Con información de Karina Garza, Alan Huerta y Batsheva Faitelson
LECQ