La madrugada de este miércoles, el exgobernador de Puebla, Mario Marín, salió del penal del Altiplano, en el Estado de México, para continuar con su proceso en su residencia en Xilotzingo.

Fue alrededor de las 4:00 horas de este 14 de agosto cuando el exmandatario estatal llegó al Residencial San Ángel bajo custodia de elementos de la Guardia Nacional.

El exmandatario poblano permanecerá en arresto domiciliario por el delito de tortura cometido en diciembre de 2005 contra la periodista y activista Lydia Cacho.

Durante el pasado fin de semana, Mario Marín recibió el beneficio de prisión domiciliaria por parte de una jueza en Quintana Roo, por lo cual el exmandatario dejó casi la medianoche de este martes 13 de agosto el penal de Almoloya de Juárez.

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Dentro de las medidas que se le impusieron al exgobernador se encuentran el pago de una fianza por 100 mil pesos, además de no acercarse o comunicarse con personas iniciadas por el mismo caso.

El beneficio otorgado a Mario Marín no significa que se le haya exonerado, solo que la jueza determinó que su prisión domiciliaria no pone en peligro a la denunciante ni afecta el proceso.

Mario Marín estaba preso en El Altiplano

Hasta antes del cambio de sus medidas cautelares, Marín estaba preso en el Centro Federal de Readaptación Social 1, conocido como El Altiplano, donde llevaba casi cuatro años bajo la medida de prisión preventiva, luego de ser detenido en febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero, por los hechos en contra de Lydia Cacho.

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La periodista escribió el libro Los demonios del Edén, donde denunciaba una mafia de pederastia en México y la explotación comercial del sexo con menores, lo que provocó que fuera secuestrada por la Policía y torturada durante 48 horas, hasta ser liberada después de pagar una fianza de casi 70 mil pesos en efectivo.

El pasado 7 de agosto, Hugo Adolfo Karam, excomandante de la Policía en Puebla y otro de los nombres que emergió tras el descubrimiento revelado por Cacho, también salió del penal de Cancún, en el sureste mexicano bajo la misma figura.

Otro de los nombres que sobresalieron de su libro es el de Succar Kuri, condenado a 94 años por delitos de pederastia y pornografía infantil y corrupción de menores y quien falleció en junio pasado.

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Con información de N+

KAH | ICM