En el primer minuto del sábado, entró en vigor el arancel global del 10 % impuesto por Estados Unidos, lo que para algunos presagia turbulencia en los mercados internacionales e incluso abre la puerta a un nuevo orden económico mundial.

Fue el pasado 2 de abril, durante el llamado Día de la Liberación, cuando el presidente Donald Trump presentó el gravamen del 10 % para 184 países y territorios, además de la Unión Europea.

En algunos casos, el incremento anunciado desde la Casa Blanca llegó hasta el 20 % para productos europeos o del 34 % para las importaciones chinas, cuyo país respondió y trajo consigo el desplome de los mercados.

Cabe destacar que estos aranceles adicionales aplicará solo a algunos socios comerciales de Washington y entrarán en vigor en el primer minuto del 9 de abril. De ahí que el arancel del 34 % impuesto por China surtirá efecto un día después.

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Ahora bien, lo que a partir de este sábado 5 de abril entró en operación es el arancel del 10 % que afectará a todos los productos que la Unión Americana importa de otras naciones.

Hay excepciones, claro está, como que la mercancía que ya estaba en camino a territorio estadounidense en barcos queda fuera, según dice la orden ejecutiva firmada por Trump el miércoles.

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¿Un nuevo orden mundial?

Para especialistas, estos gravámenes impuestos por Estados Unidos amenazan con alterar el orden económico mundial y podrían desatar una guerra comercial que impactaría a todo el orbe.

Además, se espera que haya una ralentización económica a nivel mundial y en la mira de una posible recesión global.

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Por otra parte, la Reserva Federal advirtió que los aranceles podrían derivar en inflación más alta, persistente y no temporal, y un menor crecimiento económico en Estados Unidos.

Aunque la decisión es política y según Trump es para impulsar el mercado y la industria interna, se prevé un encarecimiento en EUA de las viviendas, los autos y la ropa, afectando a las familias más pobres.

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Con información de EFE

ICM