La obesidad es uno de los mayores problemas de salud a nivel global según la Organización Mundial para la Salud (OMS), pero su diagnóstico es muy criticado. Ahora, un nuevo artículo publicado en The Lancet ha propuesto redefinir radicalmente qué es la obesidad: la nueva definición propuesta ya no da prioridad a la apariencia del paciente sino únicamente su salud.

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¿Por qué hay un problema con la definición de obesidad?

Según la OMS, 1 de cada 8 personas en el mundo eran obesas en 2022. Sin embargo, cada vez más médicos cuestionan cifras como esta, pues su definición de obesidad sería inexacta.

Actualmente, un profesional de la salud se fija en un dato específico para diagnosticar si alguien tiene sobrepeso o no: índice de masa corporal (IMC). Sin embargo, como señaló la especialista Raquel Lobatón en el libro Tu peso no es el problema (Grijalbo), este índice se hizo tomando en cuenta un tipo específico de cuerpo, con medidas arbitrarias y sin un criterio científico.

Esto ha derivado en que, en ocasiones, los profesionales de la salud presten más atención a la apariencia de sus pacientes que a su salud. A decir de expertos como Lobatón, el efecto es contraproducente pues aleja a las personas con obesidad de los consultorios, en lugar de mejorar su diagnóstico y tratamiento.

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Una nueva definición de obesidad que solo se fije en la salud

Cada vez más voces expertas se pronuncian a favor de revisar la definición actual de obesidad, pero uno de los pasos más grandes se ha dado en un reciente artículo publicado por la revista The Lancet. Un grupo de 58 especialistas ha propuesto una nueva definición de obesidad.

Esta nueva definición no desecha por completo la presencia de grasa adicional en el cuerpo, pero resta importancia al uso del IMC, al cual considera meramente complementario para el diagnóstico.

La definición propuesta de obesidad divide la enfermedad en dos categorías:

La obesidad preclínica, que ocurre cuando una persona tiene grasa corporal adicional, pero sus órganos funcionan con normalidad
La obesidad clínica, que ocurre cuando el exceso de grasa en el cuerpo daña los órganos y tejidos.

Esta propuesta subraya la importancia de la atención personalizada, sobre todo en los casos de obesidad preclínica, quienes están en grave riesgo de desarrollar posteriormente enfermedades asociadas, como diabetes. Al respecto el artículo señala:

Las personas con obesidad preclínica deben recibir asesoramiento en materia de salud basado en evidencia, así como un seguimiento de su estado de salud a lo largo del tiempo y, cuando corresponda, una intervención adecuada para reducir el riesgo de desarrollar obesidad clínica y otras enfermedades relacionadas con la obesidad, según corresponda al nivel de salud individual

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