Un automóvil eléctrico de la marca Tesla captó supuestos fantasmas en un cementerio. El video ha llamado poderosamente la atención de los usuarios de redes sociales, quienes han debatido sobre el peculiar video.

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Tesla capta supuestos fantasmas

Los fantasmas no existen, pero eso nunca ha sido impedimento para que presuntamente aparezcan en fotografías y en videos. Esto quedó más que demostrado cuando aparecieron los primeros vehículos Tesla en las calles y el Internet comenzó a llenarse de personas que aseguraban haber captado presencias sobrenaturales con los sensores del coche.

En esta ocasión un conductor se llevó una sorpresa cuando acudió a visitar la tumba de un familiar. Mientras recorría el cementerio para aproximarse al sepulcro donde dejaría flores, los sensores de su coche comenzaron a captar “algo extraño”.

La pantalla del vehículo comenzó a mostrar que había varias personas cerca, pese a que estaban solos y a su alrededor solo había tumbas. En el video el sujeto apuntó a la pantalla, las figuras seguían apareciendo y desapareciendo, pese a que no había nadie enfrente.

“Misterio”

Porque un conductor que llevaba flores a la tumba de un familiar en un cementerio se asustó cuando el GPS de su Tesla marcaba la presencia de personas en un sector del camposanto donde no había nadie.

pic.twitter.com/L6zMk0BS5u
— Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) September 26, 2024

¿Los coches Tesla pueden ver fantasmas?

La respuesta corta es que no, los coches Tesla no pueden ver espectros. No existen ninguna prueba que apunte a la existencia de fantasmas y ciertamente este video tampoco es una.

Los coches Tesla, como los demás vehículos con capacidades para autoconducción, cuentan con sensores que discriminan qué clase de objetos hay en el camino. Sin embargo, en algunas circunstancias, especialmente cuando no hay mucho movimiento alrededor, como en un cementerio, los sensores pueden confundir a los pocos objetos con personas.

En cierto sentido, este fenómeno se parece a la forma que reacciona el cerebro humano cuando busca patrones en el ambiente. A este efecto neurológico se llama pareidolia y explica por qué vemos rostros en las facias de los coches.

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