En la Ciudad de México (CDMX), la policía de tránsito tiene la autorización de infraccionar a los conductores. Sin embargo, no es la única autoridad que podría imponerte una multa, pues las patrullas ambientales también están habilitadas para sancionarte si no cumples con ciertos parámetros de control ambiental.

Es por ese motivo, que a continuación te explicaremos por qué razones una patrulla ambiental podría sancionarte en la CDMX, cómo es que puedes identificarlas y cuál es la multa que puedes recibir.

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¿Cómo identificar una patrulla ambiental?

Identificar una patrulla ambiental en la CDMX es muy fácil, pues a diferencia de las patrullas normales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), las unidades ambientales son operadas por personal de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA).

Es por ello que las patrullas cuentan con la leyenda 'vigilancia ambiental' y tanto los vehículos como los oficiales portan logotipos amarillos.

¿Por qué te puede multar una patrulla ambiental?

Las patrullas ambientales no pueden multarte por violaciones al reglamento de tránsito, pues únicamente están autorizadas para sancionar a los automovilistas en los siguientes tres casos:

Cuando los vehículos emitan humo negro o azul.
En caso de que los automóviles circulen sin holograma o certificado de verificación vehicular vigente.
Si un auto circula en la CDMX en un horario o día restringido por el Hoy no Circula o la contingencia ambiental.

¿Cuál es la multa?

La sanción que podrías recibir en caso de que una patrulla ambiental te detenga es una multa de 20 Unidades de Medida y Actualización (UMA), que equivale a 2 mil 74 pesos y la retención de una de las placas del auto.

En caso de que seas infraccionado y tengas que recuperar tu placa, deberás acudir a las oficinas de SEDEMA, ubicadas en Tlaxcoaque #8, colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc, con el comprobante de pago de la multa, boleta de sanción, INE, tarjeta de circulación y certificado de verificación en original y copia.

Es importante tener en cuenta que la sanción aplicará tanto para vehículos matriculados en la CDMX como para aquellos con placas fuera de la ciudad, por lo que la recomendación es siempre cumplir con las disposiciones ambientales que la autoridad emita.