Hace cuatro días salió la primera caravana migrante del sur de México con cerca de dos mil extranjeros. Todos emprendieron su viaje desde Tapachula, Chiapas con rumbo a la frontera con Estados Unidos con la finalidad de solicitar asilo en territorio estadounidense.

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El grupo que estaba conformado en su mayoría por venezolanos, hondureños, colombianos y guatemaltecos, se disolvió este lunes 6 de enero, cuatro días después de haber emprendido su viaje, debido a que algunos de ellos recibieron un permiso de parte de las autoridades mexicanas, para transitar libremente por nuestro país durante un periodo de 20 días.

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Aunque solo algunas personas se mantuvieron en la caravana, todos mantienen el mismo objetivo que es salir de Chiapas para llegar a Estados Unidos, como Esdras, quien dejó Honduras para buscar una mejor vida.

Nos dieron el permiso, pero como el dinero se nos acabó, ya no tenemos para seguir viajando, toca seguir a pie

Migrantes se quedan sin recursos durante su travesía en México

Una vez que los migrantes dejan sus países para llegar a Estados Unidos, la mayoría de ellos se enfrentan a distintos riesgos, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), por ejemplo:

Violencia de género
Violencia de delincuentes comunes
Habitantes de a región
Trata de personas
Desapariciones
Falta de acceso a servicios de salud
Riesgos de lesiones y muerte
Violencia sexual
Reclutamiento forzoso del crimen organizado
Desastres naturales

Además su recorrido se complica por la falta de dinero, comida y agua como lo cuenta, Samuel Pérez, quien salió desde Guatemala.

Ya nos dieron nuestro permiso y todo, y hemos venido caminando; no tenemos recurso para la comida

Aunque también muchos son víctimas de xenofobia como Brian, un migrante que llegó a México desde Colombia.

Pues la gente es bien desconfiada patrón, piensa que uno va a hacer el daño, al contrario, si salgo de mi país es para hacer el bien, buscar un futuro para mi familia y para mí, verdad”.

Actualmente son poco más de 40 migrantes quienes permanecen en el municipio de Pijijiapan, a 148 kilómetros de Tapachula en espera de conseguir dinero para salir de Chiapas.

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