El 3 de mayo, en lo alto de cada obra, no solo se construyen edificios, también se levanta el orgullo de una tradición que ha resistido el paso del tiempo: El día de la Santa Cruz, una fecha en la que los trabajadores de la construcción hacen una pausa en su jornada para celebrar, agradecer y recordar porque trabajan con el corazón.

Al respecto Emildor, un albañil indica:

Es la que nos protege, la Cruz, le tenemos mucha fe, porque somos albañiles, nada más que mañana no vamos a trabajar, por eso ahorita nos estamos adelantando y estamos festejando

El festejo se adelantó en algunas obras como esta.

A las 2 de la tarde pararon. Dejaron a un lado las cucharas, los fierros y la mezcla de cemento y se le subió el volumen a la música norteña.

Este año no hubo anafres, se compraron kilos de carnitas y varias bolsas de chicharrón crujiente. A un lado de la arena y el material se sirvió.

Hubo aplausos a los ingenieros y arquitectos de la obra, que son los que cada año pagan el festejo.

Edgar ingeniero de esta obra explica:

Normalmente el 3 de mayo se les festeja a los trabajadores de la construcción con una comida y bebida, se corta el trabajo a mediodía y hasta que ellos quieran, este año lo hicimos antes porque cayo en sábado, la idea es que no trabajen mañana y hoy medio día

Se les reconoce su esfuerzo, honestidad y responsabilidad con la obra.

Construcción

La construcción es de los trabajos con mayor riesgo. Solo en el 2023, más de 12 mil accidentes laborales fueron reportados en este sector.

El ambiente en la obra, dicen, es de unión, de compañerismo

En esta construcción localizada en la colonia Portales de la Ciudad de México, todos los trabajadores provienen de distintos puntos del país.

Este año no hubo baile, solo una gran comilona que duró varias horas.

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Con información de Guadalupe Madrigal
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