Conductor Murió en CDMX Esta Navidad Luego de “Sentir Animales”: ¿Qué es el Síndrome de Ekbom?

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Un taxista falleció en un accidente luego de reportar la sensación de animales en su cuerpo; el caso podría estar relacionado con un trastorno psiquiátrico poco conocido

Un taxista perdió la vida en un accidente en calzada San Antonio Abad.

Un taxista perdió la vida en un accidente en calzada San Antonio Abad. Foto: N+.

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Este jueves 25 de diciembre de 2025, un taxista perdió la vida en un accidente en calzada San Antonio Abad, alcaldía Cuauhtémoc. El caso llamó la atención porque minutos antes del percance, el conductor solicitaba ayuda desesperadamente afirmando que sentía animales en su cuerpo.

Testigos del incidente reportaron que el vehículo se detuvo en Pino Suárez, donde el hombre bajó de su unidad golpeándose y tocándose el cuerpo insistentemente. Momentos después, el taxi se impactó contra una luminaria, rebotó con una palmera y terminó volcado. El conductor no sobrevivió.

Un ciclista que pasaba por la zona confirmó que el taxista pedía ayuda antes del accidente, manifestando que tenía animales en el cuerpo. Cuerpos de emergencia rescataron con vida a un perrito que viajaba en el vehículo.

VIDEO: Así Captaron a Taxista Previo al Fatal Accidente en San Antonio Abad.

Síndrome de Ekbom: cuando el cerebro crea una infestación inexistente

El comportamiento reportado por testigos coincide con síntomas del síndrome de Ekbom, un trastorno psiquiátrico poco común donde las personas desarrollan la convicción absoluta de estar infestadas por parásitos, aunque no exista evidencia médica.

Un documento publicado en febrero de 2024 en el International Journal of Molecular Sciences y almacenado en la Librería Nacional de Medicina del Gobierno de los Estados Unidos, describe esta condición:

  • Este padecimiento afecta principalmente a mujeres de mediana edad, pero puede presentarse en cualquier grupo.
  • Los datos mundiales indican que se registran entre 1.9 y 3.7 casos por cada 100,000 personas al año.
  • Quienes padecen este síndrome experimentan sensaciones intensas de picazón, mordidas o movimientos bajo la piel que nadie más puede percibir.
  • Frecuentemente, intentan demostrar la infestación llevando muestras en recipientes pequeños a consultas médicas, aunque estas suelen contener células de piel, cabello o fibras textiles.

El cerebro detrás del delirio

El síndrome está vinculado a alteraciones en el sistema de dopamina del cerebro, el neurotransmisor que regula múltiples funciones neurológicas. Cuando el transportador de dopamina falla, se acumulan niveles excesivos en ciertas áreas cerebrales, generando percepciones alteradas y pensamientos delirantes.

Existen tres tipos principales del síndrome:

  1. Primario (sin causa aparente)
  2. Secundario (asociado a esquizofrenia, depresión o ansiedad)
  3. Orgánico (relacionado con consumo de drogas como cocaína y anfetaminas, o deficiencias médicas)

Factores de riesgo y señales de alarma

Los especialistas identifican varios factores que incrementan el riesgo: problemas económicos, divorcio, estrés crónico, aislamiento social y, en personas menores de 40 años, el consumo de drogas.

Algunos medicamentos también pueden desencadenar el síndrome, incluyendo corticosteroides, opiáceos, ciertos antibióticos y medicamentos para Parkinson.

El síndrome puede convertirse en emergencia médica. Los pacientes llegan a comportamientos extremos: incendiar pertenencias, aplicarse sustancias tóxicas en la piel para "eliminar" los parásitos inexistentes, o incluso intentar quitarse la vida. Las mudanzas repetitivas son comunes, aunque el cambio de domicilio nunca resuelve sus percepciones.

"Sentir animales" es un diagnóstico complicado

Detectar el síndrome representa un reto. Los pacientes suelen acudir primero con dermatólogos o especialistas en enfermedades infecciosas, retrasando la atención psiquiátrica necesaria.

El Manual Diagnóstico de Trastornos Mentales clasifica esta condición dentro de los trastornos delirantes.

Para confirmar el diagnóstico se requieren dos criterios: convicción persistente de infestación pese a evidencia contraria, y sensaciones cutáneas anormales relacionadas con esta creencia.

¿Existe tratamiento para el Síndrome de Ekbom?

El tratamiento principal consiste en antipsicóticos a dosis bajas. Sin embargo, muchos pacientes rechazan el tratamiento porque no aceptan que sus síntomas sean psiquiátricos. Esta falta de adherencia complica la recuperación y puede prolongar el padecimiento durante años o incluso décadas.

Aunque no se ha confirmado que el conductor padeciera síndrome de Ekbom, el comportamiento descrito por testigos coincide con manifestaciones típicas del trastorno.

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