Betelgeuse, la novena estrella más brillante del cielo nocturno, podría estallar en una supernova en pocas décadas. De ocurrir este fenómeno astronómico, sería un espectáculo histórico para los humanos; la luz de esta explosión sería tan fuerte que la noche parecería día en la Tierra.

Ubicada en la constelación de Orión, Betelgeuse es una estrella supergigante que se encuentra aproximadamente a 650 años luz. Aunque esta distancia puede ser inconcebible para los humanos, esto la convierte en un astro relativamente cercano a nuestro sistema solar.

Gracias a su color rojo, los científicos saben que esta estrella se encuentra en la última etapa de su vida. En cuanto agote su combustible, esta supergigante roja explotará en una supernova.

Anteriormente, los científicos había calculado que estallaría en muchos miles de años. Sin embargo, un nuevo artículo elaborado por científicos de la Universidad de Tohoku y de la Universidad de Génova afirma que esta supernova podría ocurrir muchísimo antes de lo pensado: no sería en cuestión de decenas de miles de años sino en cuestión de décadas.

Betelgeuse dejaría remanentes en forma de una nebulosa. Foto: NASA | Archivo

El artículo, que actualmente está en revisión, afirma que el tamaño de Betelgeuse ha sido severamente subestimado por los astrónomos. Al hacer nuevos cálculos, tomando en cuenta los cambios en su brillo, el equipo liderado por Hideyuki Saio concluyó que Betelgeuse podría estallar en una supernova en pocas décadas. En el artículo se lee:

Concluimos que Betelgeuse debería estar actualmente en una fase tardía (o cerca del final) de la quema de carbono del núcleo. Después de que el carbono se agote en el núcleo, se producirá un colapso del núcleo que conducirá a una explosión de supernova en unas pocas decenas de años

¿Cómo se vería la supernova de Betelgeuse desde la Tierra?

Si los astrónomos están en lo correcto, poco antes o poco después del año 2050, esta estrella podría ofrecer un espectáculo inaudito. Al estar tan cerca de nosotros, su luz podría iluminar las noches terrestres por semanas como si fuese de día.

Esta resultaría ser una distancia ideal para observar una supernova. Se calcula que si nuestro sistema solar estuviese mucho más cerca de una explosión de este tipo, la ionósfera podría quedar destruida, lo que dañaría severamente la vida en el planeta.

Peor aún: de estar a una decena de años luz, el planeta Tierra podría ser consumido por los rayos gamma que expide la explosión. Por fortuna, Betelgeuse se encuentra lo suficientemente lejos como para que podamos admirar esta posible supernova sin daños colaterales.

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