El huracán John ha convertido a uno de los destinos turísticos más importantes de México en una zona de incertidumbre. Todos los vuelos hacia y desde Acapulco están cancelados, dejando a miles de viajeros varados, sin respuestas claras. El Aeropuerto Internacional de Acapulco tiene las pistas inundadas.

En la Ciudad de México se han cancelado los vuelos, algunos se han reprogramados para días posteriores y hay reembolsos pendientes.

Y el traslado por tierra no es mejor. La mayoría de las corridas de autobuses desde la Terminal del Sur están suspendidas, y advierten de los riesgos del viaje.

Francisco encontró boleto para la corrida del sábado a las 9 de la noche, en la única línea de autobuses que intenta llegar a Acapulco.

Ahorita estoy viendo que si hay corridas para Acapulco Costera y Rivera Diamante. En donde me deje el autobús caminaría, tengo que ir a ver a mi familia. Sí me pude comunicar, pero necesito saber que están bien

Víctor es de Acapulco. Había viajado a Chilpancingo por trabajo y ya no pudo regresar.

Yo soy de Acapulco fui a Chilpo y ya no pude salir

Los choferes y pasajeros muestran una mezcla de desesperación e impotencia. No pueden garantizar la seguridad en las carreteras, los deslaves son constantes y las rutas no son seguras.

Pasajeras como Socorro Cabrera indican que el problema es de Chilpancingo hacia Acapulco: “No hay mucho problema de Chilpancingo para acá, el problema es de Chilpancingo para allá”

Jorge, otro pasajero asegura que tampoco hay paso desde Chilpancingo hacia Iguala: “No hay paso de Acapulco para acá, ni de Chilpancingo a Acapulco tampoco ni a Iguala hay”.

Mientras tanto, Acapulco, sus habitantes y miles de turistas deberán enfrentar esta nueva contingencia con paciencia.

Acapulco Sigue en Emergencia

En el puerto de Acapulco, luego de 5 días continuos de lluvia, inundaciones y deslaves carreteros han complicado los accesos y salidas del puerto.

Miguel Santiago Oropeza, intenta salir de Acapulco desde hace 6 días en que empezó a llover:

Aquí estoy atorado, pero haga de cuenta que aquí está mi hija, tengo a mi hija, si no cómo anduviera, con el agua y con frío, por eso me vine a ver, porque quiero ver lo de los taxis, a ver si trabajan

Así como es complicado salir, es cada vez más difícil que entren personas, ayuda e incluso víveres. Lo que se siente en las largas filas en los supermercados y las decenas de tiendas cerradas.

Brandon Casares, trabajador varado en Acapulco, relata que llegaron a realizar limpieza por ‘Otis’ y ahora, con esta nueva emergencia, lo que les preocupa es la comida, pues refieren que no hay y todo está cerrado.

Nosotros hacemos limpieza y desazolves, nosotros venimos supuestamente para limpiar todo el drenaje y todo eso, por 'Otis'. Nuestros patrones nos dijeron que quedáramos aislados y todo eso, pero lo que a nosotros nos preocupa es la comida, porque, pues, sinceramente, ya no hay nada, todo está cerrado

“Nos están pagando, sinceramente, nos están dando dinero, pero pues de qué sirve ahorita el dinero, si no hay comida. Estamos comiendo pura, chuchería. Ya estamos enfermos del estómago, desde el lunes no hemos comido, comida bien, o sea nomás hemos, pues sí, botaneado”, asegura.

Deslaves

El agua ha reblandecido la tierra en las partes altas, generando deslaves. Tan solo en la Escénica de Acapulco hay 28 de ellos, de distintas magnitudes. Además de 12 árboles caídos. Todo en una vialidad que continúa abierta y en la que no hay señalizaciones de emergencia.

Y, desde estas partes altas bajan agua, arena, basura y escombros hasta la zona costera, donde las inundaciones han provocado otros percances como el de un que se fue a una zanja de obras viales.

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Con información de Guadalupe Madrigal y Marco Dueñas

LECQ